jueves, 27 de enero de 2011

Esclavos de la moda. ¿Cansado ya de pantalones tan cagaos?

SINOPSIS

Nosotros, con nuestro estilo personal, estamos aquí porque tiene que haber de todo. En la disparidad de formas y colores se encuentra nuestro mayor tesoro. Pero cuando nos vemos haciendo y pareciendo, todos a una, la misma tontería, aflora nuestra insustancialidad y perece la genialidad del que vive dentro de nuestra carcaza. No a la homogeneidad impuesta por la moda y un mayúsculo SÍ a la heterogeneidad de nuestros seres.

Esclavos de la moda. ¿Cansado ya de pantalones tan cagaos?

Qué moderno llevar esos pantalones con el cinturón a las rodillas. Con calzoncillos tan monos, que se vean del todo. Qué macas esas playerotas desamarradas de escatero con calcetín a medio tobillo. Hay que ver lo que molan esas camisetas un poquito ajustadas y con serigrafías imposibles. Ese peinado que, aparentando descuidado, sólo se logra tras horas de espejo y aplicación de ciertos productos. Unido a una coreografía de esquizofrénicos movimientos de dedos y cabeza. Intentando lograr ese efecto. Como de haberte pillado desprevenido, recién levantado. Pero limpio y perfumado.

O esas rastas de extrañamente extremado, incluso diría sospechoso, estético desorden. Como si, tras rodar por esas eternas escaleras que suben la cúspide de una de esas inmensas pirámides egipcias, las rastas se dejasen caer así. Se colocasen solas tan atractivamente. Todo acompañado de esos estratégicamente posicionados pírsines (creo que es así como se puede escribir a partir de ahora según la RAE), pendientes y otros abalorios. Ah, y siempre junto a distintos tattoos (¿qué pensará la RAE sobre esta palabra?) de no menos sospechoso y siempre mal argumentado imaginario. Por cierto, no nos dibujemos más tribales de esos tipo célticos. Ya están muy vistos.

Tanto maqueo, tanto tuneo, tanta dedicación a la imagen externa, tanta pérdida de tiempo y tan poca funcionalidad convierten, en ciertos casos, a muchas de las propuestas de estas pasajeras modas en reales fuentes de peligro. A ver, por ejemplo, salir apresuradamente huyendo de la policía vistiendo esos pantalones que producen el efecto de estar en una carrera de sacos y con playerotas que, por desabrochadas se salen, es misión imposible. Bueno, a favor de sus defensores he de decir que muchos se han adaptado tan bien a la moda de pantalones tan cagaos, que han adquirido gestos y posiciones corporales características. Maneras de andar, correr y bailar dignas de ser reconocidas como futuras disciplinas olímpicas. Como si de una nueva modalidad de marcha atlética se tratara.

A veces uno lleva un conjunto de prendas y complementos que directamente lanzan el siguiente mensaje a quien observa: “el estilo que ahora llevo no es el mío, es el de otros que vi un día por la calle o por la tele y me gustó, pero yo no soy así”. Cuando esto ocurre - quien niegue que le haya pasado alguna vez miente - es cuando nos convertimos en víctimas de la moda (o fashion victims). Dejamos de ser uno mismo, con nuestras características y limitaciones, para convertirnos en nuestra parodia. En una mala versión de nosotros mismos. Sobreactuados. Como asesorados por un mal guionista.

El truco podría estar en conciliarnos con el entorno. Podría ser que a medida que uno adquiere mayor grado de aceptación de todo lo que le es extraño, ajeno, más acepta su propia naturaleza. Viajar lejos nos obliga a integrarnos en otras sociedades, otras culturas. A aprenderlas y asimilarlas. En definitiva, a reconocernos a nosotros mismos. Vete a Helsinki por ejemplo y luego vuélvete a casa siendo más tú.

Fuente: http://www.only-apartments.es/noticias/esclavos-moda/

martes, 18 de enero de 2011

Mentiras camufladas en forma de ciencia. LA CAPA DE OZONO

SINOPSIS

Esta serie de artículos pretende acercarte opiniones minoritarias. La mayoría de ellas silenciadas bajo la estruendosa verborrea mediática. Nadie es poseedor de la verdad y la teoría científica que hoy explica cierto fenómeno, mañana será desechada por otra que mejor se acerque a la esencia del mismo. En este contexto, la alarma social suscitada ante aquella supuesta reducción de la capa de ozono, puede hoy formar parte del anecdotario de nuestra historia reciente. Por ser esta una de las tantas mentiras camufladas en forma de ciencia.

Mentiras camufladas en forma de ciencia. La capa de ozono

Aquella alarma por la reducción de la capa de ozono atribuida al CFC (clorofluorocarbonos), sería otro de esos mitos que tanto nos gusta creer. El modelo suele repetirse: alarma social ante riesgo inminente (reducción/desaparición de la capa de ozono), localización de un culpable (los CFC) y establecimiento de medidas (eliminación de los CFC). Pero al mismo tiempo promoviéndose el consumo de otros muchos productos que, por cierto, son análogos a los mismos CFC de marras.

Silenciadas bajo el bombardeo mediático, hubo y hay voces que vienen a contarnos que tal “agujero” existía, existe y existirá desde y para siempre. Que se hace grandísimo algunos años reduciéndose a tamaños inesperados en otros. Todo debido a naturales variaciones anuales, estacionales, mensuales, semanales, diarias y horarias en la concentración del ozono atmosférico. Vamos, que la relación CFC / tamaño del “agujero” no estaría tan clara.

“Agujero” entre comillas por tratarse de una reducción en la concentración de O3 (ozono), y nunca de esa imagen en nuestro subconsciente colectivo de una oquedad como tal. Por otra parte, hablar de capas no sería tampoco acertado al no existir tal distribución ideal entre los gases que, junto al O3, conviven en la atmósfera.

En 1985 se lanzó la alarma. Mensajes catastrofistas. ¡¡¡Vamos a morir!!! La capa de ozono desaparece por culpa del CFC. ¡¡¡Los rayos ultravioletas nos desintegrarán!!! Gran campaña mediática. Tratados internacionales para no producir el venenoso enemigo.

Se sabe que, hasta hoy, el efecto de las medidas llevadas a cabo tras avalar esos tratados no es significativo. Pero aún así, la NASA afirma que, de no haberse firmado, dos terceras partes de la dichosa capa habrían desaparecido; hubiese aumentado un grado la temperatura mundial; la radiación ultravioleta aumentaría seis veces y apenas cinco minutos de exposición al Sol supondrían quemaduras en la piel. Al mejor estilo adivinatorio, afirma también que las tormentas de verano del Hemisferio Norte serían muchísimo más poderosas, aunque raramente acierte con la predicción climatológica para el próximo fin de semana.

Como tantos fenómenos naturales, los factores que afectan a la concentración de O3 son diversos. Algunos tan naturales como la emisión de cloro molecular (Cl2) durante las erupciones volcánicas. Pero ejerciendo esa simplicidad a la que nuestra torpe naturaleza nos condena, buscamos un - y sólo un - posible enemigo. Según el paradigma, radicales libres de cloro (Cl-) escindidos del CFC por acción de los rayos ultravioleta reaccionarían con la molécula de O3 destruyéndola. Olvidándose así de las toneladas de Cl2 emitidas ayer, hoy y siempre por innumerables volcanes y que, mediante el mismo mecanismo, generan Cl-. Si bien el mecanismo descrito por aquellos que obtuvieron el Nobel de química en 1995 sería correcto, su relación con la producción del supuesto “agujero” hoy no estaría demostrada.

Quizá viajando por ahí alguien te demuestre la vigencia que sigue teniendo el comentario del científico Haroun Tazieff valorando ese Nobel: “…es muy lamentable comprobar la velocidad a la que está desapareciendo la honestidad científica…”. Así, el creciente “agujerito” podría localizarse, más bien, en nuestro propio conocimiento.

Fuente: http://www.whattovisitinmalaga.com/es/capa-ozono/

lunes, 17 de enero de 2011

LOS GORRONES. Aves carroñeras en indudable expansión

SINOPSIS

No sé si será por lo de la crisis financiera esa, pero cada vez abundan más. Depravados rácanos que, curiosamente, mientras más tienen más practican el parasitismo. Los protagonistas del siguiente relato, aunque de sus nombres no puedo ni quisiera acordarme, son de carne y hueso. Vamos, que su parecido con la realidad, para nada pura coincidencia.

Los Gorrones. Aves carroñeras en indudable expansión

Ocurrió un viernes que salí ansioso por conocer gente nueva. Como no me cuesta nada relacionarme, y menos con cuatro cubatas encima, enseguida entablé relación con una parejita de lo más mona. Yo no sé a quién gusté más, si a él o ella, pero enseguida me adoptaron. Se sinceraron conmigo hasta el hastío. Que si se conocieron en idílico crucero, que si estuvieron viviendo en Nueva Zelanda, que si él dj y ella peluquera, que si residían en estupendo ático con terraza, etcétera. Tonto de mí, me sedujeron desde la segunda rimbombante exuberancia de la que hacían alarde.

Todo iba genial y más aún cuando no escatimaban en acertadas adulaciones. “Pero qué majo que eres”. “Para nada pareces tu edad”. “Se te ve como uno de esos maduritos tan interesantes”. “Un día vienes a comerte una paella”. En fin, no hacía falta tanto cuando me habían ganado desde la primera. Pero ellos, dale que te dale.

Cuando percibieron que mi ojo derecho ya se gobernaba solo y que al hablar se me escapaba algún estúpido balbuceo, me invitaron a lo único que se dignaron en toda la noche. Un chupito. Mientras, yo, venga a sacar rondas de cubatas. Ingerido el tequila, se les despertó ipso facto un voraz apetito por algo más fuerte y, muy viva ella, enseguida lo organizó llamando al camello. Apareció por arte de magia y después de dudosas cuentas dijo: “veinte por barba”. Curiosamente, al contrario de lo que cabría esperar tras tanta ostentosa verborrea, sólo reunían cinco entre ambos, por lo que, convenciéndome que en cuanto saliésemos del bar aportarían su parte, yo puse el resto.

Dos imperceptibles líneas por él preparadas y me animaron para ir a otro local muy chulo. Inesperadamente, una luz se me encendió por el camino y comenté la buena oportunidad para pasar por un cajero. Cuál sería mi sorpresa cuando, tras buscarse por todo lado, ninguno había traído la tarjeta. Es decir, no sólo no pagarían en ese momento, sino que, generosamente, me veía obligado a pagarles la entrada (quince eurillos por patilla) a la moderna discoteca. Mil veces asegurarían devolverme lo prestado.

Ya dentro, largo rato pasó durante el que yo practicaba el baile de la mano tonta (otro día te explico con más calma), mientras ellos se escondían. Cuando más caliente estaba, correspondido por otro que tampoco iba descalzo, se acercaron a despedírseme con cara de aburridos. Mis ganas por quedarme solo con el nuevo pavo me llevaron a plantarles sendos besos en sus más que caras, carotas, y aún fingí cierta pena, lo que ellos compensaron afirmando que mañana mismo llamarían para redimir cuentas.

Tras un mes ya no espero llamada, dinero, bolsa ni paella alguna. Pero si bien yo, aunque arruinado, entablé prometedora amistad con el otro maromo, algo me dice que éstos siguen tristemente aburridos y nunca fueron ni tan mona ni tan interesante pareja. Más bien desgraciadas y feas víctimas de su codicioso vicio e insignificante amor propio. Y es que si gorroneando perjudican la salud de los que a su alrededor estamos, en su soledad más marchitan, sobre todas las cosas, su propia autoestima.

Fuente: http://www.blogonlyapartments.es/los-gorrones/

VIEJOS NIÑATOS DEL MUNDO GAY

SINOPSIS

Saber estar en tu espacio-tiempo es una de las mayores virtudes. La sublime e irrepetible elegancia de tus movimientos radica en su naturalidad. Los disfraces y caretas confunden. Limpiando tu cara y permitiendo a los demás atravesarte a través de los ojos  te convertirá en mejor persona. Y es que la honestidad de tu transparencia siempre te será recompensada.

Viejos niñatos del mundo gay

En el mundo gay nada es peor que ser viejo. Tan esclavos somos de la imagen, que pretendemos parecer niñatos durante toda nuestra vida. El patetismo al que esta tendencia conduce sólo se percibe tras cierta distancia. Cuando revisas aquellas fotografías tan inoportunamente realizadas. Aparecías con esos pantalones tan cagaos, las bambas de escatero, la camiseta de colorines y el flequillo repeinado. Todo aún cuando las carnes ya colgaban entreviéndosete la raja del culo, tu barriga hacía asomar el ombligo por debajo de tan ajustada camiseta y ya estabas más calvo que otra cosa, lo que convertía tu flequillo en absurdo apósito. Por si fuera poco, esta obcecación por rechazar la madurez siempre conduce a fijarnos, para las relaciones afectivas, en personas mucho más jóvenes. Con el perjuicio que esto acarrea. Y es que por todos es sabido que quien con niñatos se duerme meado se despierta.

Parte del motivo reside en la ausencia de modelos válidos que copiar. Echas una ojeada a los medios de comunicación y la mayoría de homosexuales confesos pertenecen a una especie de esperpentos excéntricos con algo más que desequilibrio emocional. Personas desestructuradas sin éxito personal ni profesional que dejan caer sus pantalones a la primera. Para los que la exagerada pluma apantalla su personalidad y que sólo dicen chorradas entre grititos extremadamente amariconados. Resultaría considerablemente homófobo por mi parte no afirmar que, como cualquier otra, no sea ésta una válida representación de nuestra sociedad. Pero para nada un único apropiado modelo a seguir por el que está convirtiéndose en hombre gay. Aparte de algún que otro político que sí le ha echado huevos al asunto, la proyección del homosexual en los medios des-informativos, qué quieres que te diga, deja muchísimo que desear.

Las personas somos animales que construimos nuestra idiosincrasia copiando aquellos modelos que dejaron huella impresa en nuestro ser. Profesores emblemáticos, tías modernas y liberales que alcanzaron el éxito, personajes mediáticos o estupendos pensadores y escritores cuyas opiniones o gestos nos parecieron atractivos. Durante nuestro desarrollo, lo ideal hubiese sido todo tipo de modelos que sirvieran como horma donde ir ajustando el cuero del que estamos hechos. Pero cuando no hay modelos, cuando tu pieza no encaja en ningún hueco, se produce una angustiosa sensación de pérdida. Entonces das palos de ciego e inevitablemente interpretas papeles desatinados que para nada se ajustan a lo que quisieras conseguir de ti mismo.

Te habrás fijado, la mayoría de los maduros hombres gays sufrimos de inestables relaciones sentimentales, somos exageradamente promiscuos, salimos demasiado de fiesta, vestimos en desacuerdo con nuestra edad y padecemos de patológico miedo a la vejez. Desgraciadamente, esto consigue convertirnos en caricaturescas marionetas como cómica representación de nosotros mismos.

Quizá lo ideal sería alejarnos de nuestra sociedad. Irnos a Helsinki, por ejemplo. O a cualquier otro lugar cuyos vigentes modelos nada tengan que ver con los nuestros. Para observarnos desde allí, a esa distancia. Acaso ayudaría a sacarnos este disfraz de adolescente e impulsaría el cosido del traje con que vestir, a partir de ahora, nuestra preciosa madurez.

Fuente: http://www.only-apartments.es/noticias/viejos-ninatos-del-mundo-gay/

Eat Meat Raw Gallery. La frescura de una galería de arte en crudo

SINOPSIS

La divulgación artística que Eat Meat Raw Gallery pretende realizar sintoniza con aquellas tendencias artísticas que tratan de interpretar la realidad y el pensamiento contemporáneo. Tal y como ellos mismos declaran en su propio manifiesto, las mutaciones formales y esenciales, las hibridaciones, las nuevas ingenierías visuales, la enfermedad del alma, lo monstruoso, el transgénero, los otros rituales y las alteridades son algunas de las obsesiones que tratan.

Eat Meat Raw Gallery: La frescura de una galería de arte en crudo

Como si del micelio de un hongo se tratara, asociaciones sin ánimo de lucro como Eat Meat Raw Gallery, desempeñan una labor social que permanece oculta bajo tierra y que siempre resiste, aunque no con pocos inconvenientes. Su objetivo, fomentar, desarrollar y divulgar proyectos artísticos locales e internacionales desde su sede en el barrio de Gràcia de Barcelona.

A su discreto espacio acudimos como si de un comedor social se tratara. Esos a los que desde nuestra propia miseria nos dirigimos cuando el hambre aprieta. Hambre de productos frescos, de proteína cárnica. De arte en crudo. Lo sé, el miedo atrapa. Esa dureza con la que las propuestas de Eat Meat Raw Gallery nos escupe, pueden hacernos recular. Pero aprovéchalo para coger impulso, para, a boca abierta, tragártelo sin miramientos. Porque enfrentándote cara a cara, masticándolo, lo conviertes en aliado. En imprescindible alimento.

Cómete la carne. Cómela fresca, cruda, sin procesado ni aditivos. Cómetela. Luego haz tranquilamente la digestión. Déjate caer en el sopor de tus efluvios. Que fluyan. La cosa entra, tus propios mecanismos lo procesan y con satisfactorio eructo o ventosidad te sale de dentro. Como el micelio de un hongo que saprofita el material desechado por otros. Que aprovecha el momento adecuado para generar su propio cuerpo fructífero. Así es como Eat Meat Raw Gallery nos da de comer.

Muy reveladoras han sido hasta hoy las exhibiciones abiertas en esta galería. Para el futuro más próximo, sus encargados han seleccionado con incisiva delicadeza el perfecto menú con que deleitarnos. Riot Über Alles nos propone “Do you want total war?”, Miroir noir “Bateau Ivre”, Lola Sandoval nos acerca “Otras Gentes”, Philippe Jusforges “Todos Muertos” y Milos Koptak “Gebula”. Acude a su página (http://eatmeat.cat/) para informarte sobre estos artistas y del calendario de sus exposiciones, léete el manifiesto y hazte socio de Eat Meat Raw Gallery. Su acción sólo es posible gracias a la participación de colaboradores y amigos. Esta simbiosis es el fundamento de toda nuestra existencia y si les facilitamos con qué cocinarnos, ellos nos darán de comer.

Sin duda, en este mundo hacen falta iniciativas como la de Eat Meat Raw Gallery. Ya te digo que su micelio continuará resistiendo porque la inercia de su primer impulso lo mantendrá en un eterno pendular. Pero permitamos que aflore el esporocarpo. Démosle el medio adecuado para crecer. De su suculenta carne obtendremos un imprescindible nutriente con el que poder seguir viviendo.

Aquí, en Barcelona, hay muchísimas salas de arte, muchísimas galerías, muchísimo de todo. Las predecibles propuestas de la mayoría de ellas pueden generarte un molesto empacho. Te recomiendo que cuando vengas hagas un esfuerzo por escuchar los sonidos minoritarios que repiquetean entre el escandaloso ruido de fondo. Los producidos por galerías como Eat Meat Raw Gallery se convierten en sutil armonía fluidamente penetrante. Asegurarte puedo que de esta sala saldrás satisfecho. La digestión te será tan satisfactoriamente ligera, que acudirás cual zombi sediento de sangre a cualquiera de sus propuestas.

Fuente: http://www.blogonlyapartments.es/meat-raw-gallery-barcelona/

Nuevas reglas ortográficas para viejos tiempos de ignorancia

SINOPSIS

A las 13:58 del pasado 5 de Noviembre leí en EL PAÍS.com un artículo titulado “La ‘i griega’ se llamará ‘ye’ ”. El autor avanzaba las novedades de la nueva edición de la Ortografía de la Real Academia Española (RAE). Y yo me pregunto, ¿no bastaba ya con las que teníamos?

Nuevas reglas ortográficas para viejos tiempos de ignorancia

Las lenguas están vivas. Lo que hoy es uso extendido, mañana lo utilizarán minorías. Lo empleado por minorías puede convertirse en hábito lingüístico. Las reglas dictadas por estamentos reguladores llegan tarde y mal. Pareciera que no leen, escuchan, hablan ni escriben. Sentados en sus sillones se duermen reflexionando sobre la lengua, mientras los parlantes crean nuevos hábitos y desechan otros a la velocidad de la luz. Para conocer la lengua no sólo hay que leer y escribir, también escuchar y hablar. Relacionándose con su círculo de eruditos, nunca aprenderán nuevos conceptos. Instituciones compuestas por carcamales que, aún prestigiosos, están encerrados en la burbuja de sus aburridas idiosincrasias.

Hoy dicen que la “i griega” se llamará “ye” y que la “i latina” simplemente “i”; que la “ll” y la “ch” ya no son letras del alfabeto; que no existirá ni la “b alta” ni la “b baja”; que no se pondrá tilde en “solo” en su uso adverbial, ni tampoco sobre “este”, “esta”, “esto”, etcétera, ni sobre la letra “o” cuando esté entre números; tampoco las palabras “guión”, “huí”, “riáis”, “Sión”, “truhán”, “fié”, etcétera llevarán la tilde; “quorum” será “cuórum”, “Qatar” “Catar” e “Iraq” “Irak”, pero podemos decir New York o Nueva York cuando nos de la gana. Algunas de estas reglas tienen carácter de recomendación y otras de norma condenatoria. Vamos, que serían faltas de ortografía si no las usas como ellos dicen. Finalmente, creo que no saben muy bien qué es lo que quieren de nosotros.

Ahora un sms para los de la RAE que no sé si sabrán descifrar: “tds sbmos q sus nrmas sólo (cn tlde) tnen sntido n sus flemáticas runions. Ntoncs djnnos hablr y scribr cmo ns d la real gana, x fvor”.

Lo importante es la comunicación en si misma. Si el emisor hace entender su mensaje de manera clara y directa, ¿qué importará si es con la tilde sobre la o, o sobre la q? Gracias al móvil, la economía del modo escrito se está posicionando a pasos tan agigantados, que no me extrañaría que dentro de unos cien años la RAE acepte “prro” por “perro”, “tza” por “taza”, “q” por “que”, “d” por “de”, “Spñ” por “España” o “cño” por eso mismo.

Periódicamente deben justificar su apoltronamiento en los sillones de la RAE. Por eso, sacan alguna nueva regla producto de diarreas mentales. Entonces nos las hacen saber para confundirnos más de lo que ya estábamos. Si de por si el lenguaje escrito está abierto a la ambigüedad de dobles y triples lecturas, más lo estará si de vez en cuando nos sueltan un mojón en forma de regla ortográfica.

Ahora otra sentencia al mejor estilo del lugar que me vio nacer: “antier me hinqué una cesta tunos que me tupí to”. Significado abierto a la interpretación de cualquiera. Pero si eres de la RAE, haz el símil “cesta tunos” por “reglas ortográficas” y sabrás mi actual estado. Literariamente estreñido.

Fuente: http://www.whattovisitinmarrakech.com/es/reglas-ortograficas-rae/

PsicoNeuroInmunología, la ciencia que conecta mente y enfermedad

SINOPSIS

“Bernard tiene razón. La semilla no es nada, el terreno lo es todo” – dijo Pasteur en su lecho de muerte poniendo fin a su encarnizada discusión con Claude Bernard. Este último defendió siempre el equilibrio interno como clave en el desarrollo de una enfermedad frente al origen microbiano en el que creía el otro. Las enfermedades surgen como consecuencia del desequilibrio de los “humores internos”, había dejado entrever anteriormente Hipócrates. También afirmó que la salud se recupera con buena alimentación y buen reposo de cuerpo y alma. ¿Aún necesitamos de más pistas?

PsicoNeuroInmunología, la ciencia que conecta mente y enfermedad

Psiconeuroinmunología o psiconeuroendocrinoinmunología. Palabras largas, pero esclarecedoras. El estado psicológico, el neurológico, el endocrino y el inmunológico. Todos están interconectados y la nueva ciencia que estudia sus relaciones es ésta. Mucho estaba tardando la aparición de una disciplina que aúne otras que, separada muy separadamente, han investigado sobre los procesos conducentes al desarrollo de una enfermedad y a la restauración de la salud. Es algo que se conoce desde siempre, pero hasta que no se le pone nombre pareciera como si no existiese. De tu fortaleza psicológica, neurológica, endocrina e inmunológica dependerá tu salud hasta tus últimos días. Y no hay que ser doctor en profundas disciplinas para intuirlo.

Tú piensas en positivo y tu entorno se torna positivo. Parece sencillo y lo es. Cuando las distintas doctrinas científicas tanto se esmeran en aislar la dichosa molécula que creen será la panacea para cierta dolencia o problema biológico, resulta que la importancia nunca estuvo en ella, sino en su relación con todas las demás. Sacarla de su entorno es dejar de entender. Uno solo de tus pensamientos activa una cascada de procesos moleculares que pueden conducirte al desarrollo de un estado u otro de salud. Cuando estás triste tus pensamientos positivos te sacan de ahí. Algún día ocurre que, aún feliz, un gesto o palabra negativa transforman radicalmente tu estado de ánimo. Cuando llegas a casa, posiblemente un estornudo actúa como primer síntoma y si no cambias radicalmente tu esquema mental, la has cagado, caíste enfermo.

Muchísimo más de lo que creías, tus ideas y emociones afectan a tus moléculas y a tu salud física. Aunque cueste asumirlo, lo que piensas afecta a todo lo que sucede a tu alrededor y lo que aquí haces hoy incide directamente sobre otras personas alejadas. No, no pongas cara de incredulidad. Está clarísimo. Nuestras ideas, creencias y esperanzas influyen sobre nuestra salud y la de los demás tanto o más que la exposición a determinados agentes tóxicos o patógenos. Haces reír y te hacen reír. Eres generoso y lo son contigo. Das salud y obtienes salud. Hoy das un grito y en milisegundos escuchas un portazo en la lejanía.

Esta idea nos regala la posibilidad de convertirnos en agentes activos. Olvídate de encontrar gurús que te saquen de tus miedos. Actúa y no esperes pasivamente que vengan a ayudarte. Sin duda,  las influencias más importantes que ejercemos sobre nuestro organismo sean nuestras propias esperanzas y motivaciones. Así, siempre obtenemos aquello que creemos va a suceder y que decidimos va a sucedernos a través de nuestro pensamiento. Nuestro ritmo respiratorio o cardíaco, la densidad de nuestra sangre, las válvulas digestivas que se abren y se cierran. Todo depende de nuestras emociones, las cuales ejercen una acción directa sobre nuestro estado físico.

Un buen comienzo podría ser viajar y disfrutar de lugares como Marrakech, por ejemplo. No en tantos lugares se goza de su benefactor encanto y podría ser inmejorable lugar para experimentar, en tus propias carnes, el mensaje que trata de transmitirnos esta ciencia nueva.

Fuent: http://www.whattovisitinmarrakech.com/es/psiconeuroinmunologia/

Mentiras camufladas en forma de ciencia. El SIDA

SINOPSIS

Una teoría científica es como un organismo que nace, crece, se reproduce y muere. Alguien lanza o concibe una hipótesis que prospera en teoría científica. A partir de ella surgen otras numerosas hipótesis que, en el mejor de los casos, también ascenderían a teorías. Pero lo mejor de todo, lo sublime de su existencia es su propia muerte. Sólo cuando una teoría científica es refutada por otra mejor capaz de asesinarla, la ciencia ha desempeñado su único papel. Cuando una teoría como la del SIDA no se deja refutar, malo.

Mentiras camufladas en forma de ciencia. El SIDA

En una sociedad en la que se abusa de comida chatarra, drogas y fármacos; se duerme poco y mal; se han perdido todos los valores espirituales; se padece de habitual pánico; se sufre de enormes carencias afectivas, estrés y depresión cronificada, no extraña que exista un número creciente de personas que padezcan algo a lo que se pueda denominar síndrome de inmunodeficiencia adquirida o SIDA. Una inmunodeficiencia puede ser nutricional por carencia de nutrientes, tóxica por abuso de drogas o fármacos, espiritual por pérdida en el camino, postraumática por una separación o muerte de un ser querido y una larga lista de posibles causas combinadas.

El deterioro del sistema inmunitario nos hace vulnerables a enfermar ante cualquier patógeno. En contacto con nuestro organismo existen en simbiosis (o colaboración) infinidad de microorganismos y otros agentes que, mientras la inmunidad funcione, permanecen en ese benefactor estado. Pero que, ausente ésta, oportunamente crecen, atacan e invaden más allá de las barreras por este sistema impuestas. Esto nos convertiría en tristes enfermos.

Cuando allá por Abril de 1984 la que era ministra de sanidad en EEUU junto a alguien llamado Dr. Robert Gallo aparecieron desde sus medios informativos para dirigirse hacia los medios de todo el mundo afirmando que la probable causa de una enfermedad denominada SIDA era un virus al que se denominó VIH (virus de la inmunodeficiencia humana), se lanzó esta bola de nieve que, en su rodaje, no ha parado de crecer hasta nuestros días. A lo que más o menos prudentemente afirmó, se le amputó inmediatamente la palabra “probable” para categóricamente afirmar que la causa era ésta y no otra.

Al contrario que muchos, no creo que se hiciera intencionadamente. Simplemente la noticia tenía más impacto mediático, es decir, era más noticiosa si no se la consideraba como una simple posibilidad. Esto no es nuevo. Sabemos que más allá de informar, los medios tienen el compromiso de vender noticias y estas serán más vendibles mientras más impactantes al consumidor resulten. Una vez compradas, de las consecuencias que estas tengan ya se encargarían otros.

Del misterioso mundo de los virus y de la no menos incomprensible inmunidad se sabe tan poco, que sorprende que una enfermedad tan compleja como el SIDA, y para la que una sola causa sería improbable, se relacione con un supuesto VIH que, por otra parte, no ha sido hasta hoy purificado ni reconocido como agente etiológico de ninguna enfermedad según los Postulados de Koch. Supuestamente indispensables para que así sea.

Resulta molesto que alguien venga a decirte que aquello en lo que siempre has creído no tiene fundamento. Las creencias conviven en el mundo de la fe y si las tuyas valen, pues chapó. Pero no lo olvides, otro mundo es posible. Y si no lo crees, sal de casa y compártelas con personas lejanas. Observarás como tu verdad cambia en el espacio-tiempo y entenderás que sólo lejos de tu entorno se experimenta tal metamorfosis.

Fuente: http://www.whattovisitinmarrakech.com/es/mentiras-camufladas-sida/

TRATAMIENTOS ALTERNATIVOS AL CÁNCER

SINOPSIS

Crecimiento celular incontrolado. Invasión de regiones alejadas al tumor primario por parte de esas células. Cirugía, quimio- y radioterapia. Depresión y descenso en la calidad de vida. Recidivas mucho más virulentas y muerte. Esta secuencia de pasos en muchos de los casos de cáncer nos habla de lo erróneo del paradigma actual y de la necesidad de buscar nuevos planteamientos en su enfoque. ¿Por qué no intentarlo?

Tratamientos alternativos al cáncer

Nos podríamos preguntar ¿para qué alternativas al tratamiento del cáncer? Quizá no sea tan necesario buscarlas a su tratamiento y sí a su diagnóstico. Si hoy no se conoce ni qué es ni por qué surge un cáncer ¿qué es lo que se diagnostica? ¿y qué lo que se trata? Lo que se sabe a cerca del cáncer son hipótesis y teorías que lentamente van cayendo o matizándose.

No sé si te has dado cuenta, pero cada noticia sobre el cáncer tiene forma de propaganda mediática en la que se alarma a la población, al mismo tiempo que se alardea de lo avanzada que está la investigación en este campo y siempre (y digo siempre) termina con la siguiente esperanza: “…en unos diez años tendremos la solución definitiva contra el cáncer…”. Sentencia que siguen repitiendo cada diez años. Esta estrategia convierte al temita en prioritario en nuestras mentes y justifica la inversión en él.

Muchas bocas comen del cáncer al ser la investigación en este campo la que más financiación recibe desde las instituciones en la historia médica reciente. No digo que no sea necesario investigarlo. Pero si los hechos hablan de un mal enfoque en este sentido, ¿no sería prudente financiar nuevas ideas y proyectos que propongan otros puntos de vista y que con mayor celeridad terminen derribando al vigente paradigma?

El cáncer es algo que ha existido siempre. Antes no se diagnosticaban y ahora los mayores esfuerzos se centran en el diagnóstico precoz. Mientras más buscas más encuentras, por lo que el número de casos positivos tiende al infinito. Por este motivo, hoy se ve como una epidemia a lo que antes no se sabía ni qué nombre ponerle.

El desarrollo de un tumor es un proceso tan natural como la aparición y desaparición de verrugas y granos. Sólo a los malignos, aquellos que problemáticamente invaden otras zonas corporales, es que habría que buscarles diagnóstico y tratamiento eficaz. Entonces, denunciemos desde ya a los muchos oncólogos que se lanzan a tratar tumores de buen pronóstico. Esta acción proporciona el prestigio de haber intervenido con éxito un caso para el que se sabía que no podía ser de otra manera. Además, esta práctica genera la falsa idea de lo eficaz del tratamiento empleado.

Nuestro sistema inmunitario lidia una batalla sin tregua contra infinidad de procesos que, como el desarrollo tumoral, ponen en jaque nuestra salud. Enfrentarnos a lo nuevo y terminar reconociéndolo como parte de la realidad es uno de los retos de nuestro paso por la vida y uno de los pilares de la inmunidad. Esforcémonos entonces en mantener este sistema al cien por cien, veinticuatro horas al día y trescientos sesenta y cinco días al año. Y cuando alguien te proponga tomar o hacer algo que pueda minar su capacidad busca una alternativa que, al contrario, potencie su acción.

Comer, dormir bien y tener enriquecedoras relaciones sociales son accesibles herramientas en este sentido. Viajar permite llegar a conocer gran parte de esas cosas tan nuevas. Entonces vete por ahí y empieza con tan sencillo alternativo tratamiento.

Fuente: http://www.blogonlyapartments.es/tratamientos-alternativos-cancer/

FELACIONES. "SI ME HACES YO TE HAGO"

SINOPSIS

Hay ciertas cosas que, por supuestamente evidentes, no parecieran necesitar ningún tipo de previa explicación. Pero, a veces, lo básico se pasa por alto y aquello que teóricamente todos sabemos se olvida puntualmente. Todos sabemos qué es una felación, pero ¿todos sabemos practicarla?

Felaciones. ‘Si me haces, yo te hago’

Tras viajar por ahí y salir de cacería sexual, ¿viviste alguna vez esa situación en la que deseando te lo hicieran, al pedirlo te responden seas tú quien empiece? Podría parecer justo, pero el egoísmo que muchas veces denota esa actitud resulta algo repugnante. Pareciera que la desconfianza depositada nos convierta en personas ingratas que, alcanzado su objetivo, levanta sus pantalones y se marcha por donde ha venido. Al contrario, cuando el que tienes delante se presta generosamente a realizar lo que deseas sin ponerle trabas al asunto, menos barreras sientes para, recíprocamente, abrirte a sucumbirle ante lo que desee de ti.

Muchas veces, el rechazo a la sumisión nos frena a tomar ciertos roles. ¿Cuántas veces no te habrás sentido vulgarmente sometido cuando de rodillas trabajándote el temita el otro empuja con la mano tu cabeza marcándote el ritmo y profundidad al que exige ocurra la acción? Puede resultar de lo más excitante, pero también soberanamente humillante dependiendo de con quién, cuándo y cómo tenga lugar. Así, alguien al que acabas de conocer e interprete esa actitud dominadora sin intercambio previo de más de cuatro palabras, se convierte en un impresentable. Drásticamente, la cosa cambia cuando, después de ciertas pistas, se entiende a qué y en qué circunstancias se está predispuesto. Entonces, esa humillación consentida se convierte en el mejor de los regalos.

El que se presta a realizar una felación debe recordar que los dientes nunca son buenos compañeros de viaje e impedir siempre su roce con la sensible piel del miembro. Evitarás así a tu pareja verse cual Pantoja ante paparazzis gritando: “¡¡dientes, dientes!!”. El método “chupa-chups” tampoco es el más excitante, pudiendo llegar a ser de lo más aburrido para el receptor de una felación. Lo más aconsejable es la penetración profunda, pero puntual e inesperada. Sin mantenerla siempre dentro porque podría llevarte a la asfixia o a un imprevisto vómito que convertiría la prometedora velada en algo escatológicamente anecdótico. Imparable lengua sobre el frenillo y lamido a modo de polo son técnicas agradecidas que permiten respirar entre puntuales penetraciones y que, junto a suaves caricias de testículos, conducirán al éxtasis.

Cuando el culmen se acerca, el interesado suele hacerse con la batuta para dirigir la acción hasta fin de acto. Es recomendable mantener tu excitación durante todo el proceso porque hay gran diferencia cuando esa motivación sigue presente. Regula en lo posible el grado de la misma para hacer coincidir las eyaculaciones y sentiréis ambos tal agradecimiento que querréis repetir cuanto antes.

Para el que recibe una felación recordar lo generosa que está siendo tu amante y, aunque está bien indicar cómo te gusta se te haga, no debes olvidar la consideración al otro y pedírselo con el mayor de los respetos. Consulta periódicamente cómo va la cosa y hazle sentir importante en todo momento. Algo clave: cuando notes que te vienes pregúntale qué quiere que pase. Vamos, que si desea lo que tú. En el cien por cien de los casos así será si haz conseguido mantenerle igual de cachondo.

Fuente: http://www.only-apartments.es/noticias/felaciones/

jueves, 13 de enero de 2011

¿Citas a ciegas o ciego a las citas?

SINOPSIS

Lo de las citas a ciegas tiene su morbo, pero también cierto peligro asociado. No es nada aconsejable si, como el protagonista de este relato, andas ciego de desesperación. A no ser que te gusten los extremos y estés ávido por vivir experiencias nuevas. No te equivoques, cualquier parecido con la realidad, pura coincidencia.

¿Citas a ciegas o ciego a las citas?

Quedamos en unos apartamentos en Budapest. No sé por qué ocurrió en esta ciudad y no en otra. Con lo tranquilo que yo estaba en mi pueblo. Visitando diariamente la fuente de la plaza mayor. No por adoración a su peculiar diseño, sino por inevitable de camino a cualquier lugar. Diariamente a por el inmenso pan de leña de la venta de la Toñi con el que mi madre hacía aquellos enormes bocadillos de chorizo. Me las pasaba mirando a las inalcanzables mozas contonearse y a los mozos siempre sucios rascándose sin tregua la entrepierna y escupiendo por doquier. Quién me mandaría a mí. Pero me picó la curiosidad y el sarpullido resultante hoy no sana ni de coña.

Se veía venir desde hacía tiempo. Mi madre, con sus frases lapidarias, ya lo había advertido. “A éste no lo casamos con mujer decente ni regalándolo en satánica ofrenda”. “Ni una buena mujer de anchas caderas me lo haría espabilar”. Que razón tenía. Mucho más visionaria que Rappel, esa misma mañana se despidió de mí como si no nos volviésemos a ver jamás. “Te he preparado dos en vez de un solo bocata y en la fiambrera llevas tortilla. Cada día vuelves más tarde y, pase lo que pase, no quiero que estés con hambre. Así nunca verás las cosas claras”. Quizá porque no tuve tiempo ni de oler el contenido de la fiambrera, cuando me di cuenta ya estaba como ciego de camino al encuentro con Brigitte.

La conocí, o quizá mejor dicho, lo conocí por Internet. Ingenuo de mí y por hacerme el interesante le conté a la primera de cambio todo lo de la herencia de la abuela paterna y lo de los guarros del Boni, un chiquero del hermano de mi madre que, a sus 74 años y tras morir su único hijo, me había caído del cielo muy a su pesar a cambio de regentarlo. Yo, qué quieres que te diga, lo de los guarros nunca fue lo mío, pero gracias a ellos y por aquello de las ventas me sirvieron de excusa para poner el Internet en el garito que hacía de oficina. Lo primero fue abrirme una cuenta en una de esas páginas de citas a ciegas asesorado por mi primo. Cada vez demoraba más en llegar a casa. Me dio tan fuerte aquello del cibersexo, que aquel día me eché la manta a la cabeza y me lancé a la estación de tren. “Un billete de ida a Budapest”. Con las prisas lo dejé todo y así mi madre lo contaba al policía. “Si ni siquiera probó la tortilla…”.

Y aquí me encuentro ahora. Recapitulando a orillas del Danubio en ésta la capital de Hungría. Aún bajo estado de shock tras verme enculado por tremendo travesti, me relamo del gustillo del “csirkepaprikás”, ese pollo al pimentón con el que tan dulce y pacientemente me esperaba a la mesa.

Fuente: http://www.whattoseeinbudapest.com/es/citas-a-ciegas-o-ciego-a-las-citas/

Mentiras camufladas en forma de ciencia. El Temita

SINOPSIS

Intentemos no ser tan borregos. Dejemos de hablar con las mismas pausas con las que aprendimos a hacerlo viendo la tele. Nuestra opinión no es tan nuestra si copiamos la del mismo puño que escribe todas las noticias. Leamos, viajemos y pensemos más. No es lo más fácil, pero quizá sí lo más liberador.

Mentiras camufladas en forma de ciencia. El Temita

Si la religión antes era lo único verdadero, hoy la ciencia ocupa el lugar de la verdad. Si las iglesias se encuentran cada vez más desoladas, hoy no cabe ni un solo feligrés en los múltiples foros científicos. Antes, ser científico era sinónimo de respondón hereje. Hoy significa ser dócil fiel a los cánones marcados por vigentes paradigmas. El debate científico era candente, pero, cansinamente, hoy sólo se escucha hablar de lo mismo. En muchas de las inferencias científicas se parte de corolarios que, por ser supuestos, conducen a graves errores acumulativos. La ciencia hoy es una religión en la que, como en cualquiera de ellas, o tienes o no tienes fe. El poder manipulador de la religión ya ha sido utilizado como instrumento adoctrinador a lo largo de nuestra historia. Con la ciencia no podíamos esperar algo distinto.

La ciencia vende mucho más de lo que nunca consiguió ninguna religión. El poder mediático le permite arrasar fronteras con mayor rapidez y eficacia. La secularización, que antes costaba muchísimo tiempo y trabajo, hoy se consigue de un solo golpe y porrazo en preparados escenarios televisivos. Las hondas no tienen barreras y, por si fuera poco, la palabra del nuevo dios se pregona en prestigiosas revistas científicas. Esas en las que sus agentes, sospechosos médicos y sus casas farmacéuticas, se esfuerzan a más no poder en la eficacia, rapidez y poca claridad del mensaje. Las vírgenes y los diablos ya no se nos aparecen, pero sí surgen nuevos enemigos, pandemias y epidemias sacadas de la manga. De esa misma manguera también brotan las milagrosas tecnologías tan necesarias y los sobresalientes científicos libertadores.

Sin irnos lejos en el tiempo, ¿qué fue eso de la gripe del cerdo?, ¿qué de la del pollo?, ¿qué nos quieren hacer creer sobre el cambio climático?, ¿tan locas estaban las vacas?, ¿se puso del revés el mundo tras el temido efecto 2000?, ¿ya nos hemos caído por el agujero aquel de la capa de ozono?, ¿qué manos negras están detrás de la pirámide de la nutrición?, ¿y de la investigación en el campo del cáncer o del SIDA? En todo esto hay algo que huele a chamusquina. Aquí hay gato encerrado y su desesperado maullido se escucha por doquier.

Algunos aprendieron rápido que el hombre es animal de mitos. Pues démosle mitos. A las contrarias voces es fácil ensordecerlas con ruido. Para ruido el que los medios hacen. Hoy se trataría más de una cuestión de decibelios y no tanto de veracidad. Finalmente, el que más grita más razón lleva porque te lo podría contar más claro, pero nunca más alto.

No por viajar estarás libre de la ponzoña, pero te hace libre al forzarte a escuchar voces lejanas. Entre ellas atiende a las ensordecidas. Las amplificadas por megafonía ya llegan solas y con facilidad sin necesidad de sacar el pie de tu tan manido barrio.

Fuente: http://www.whattoseeinseville.com/es/mentiras-camufladas-ciencia/

Parque de Montjuic: ligoteo tipo cruising en paraje sin igual

Si el paisajista Forestier y su compañero Rubió i Tudurí levantaran cabeza y observaran lo que muchos de los usuarios del Parque de Montjuic hacen en él, no sé si les haría mucha gracia. Quizá sintieran cierto orgullo ya que, sin llegar a conocer cuáles fueron sus más ocultos hobbys, sí sabemos de sus intereses por crear áreas ajardinadas como ésta para el disfrute de cuerpo y alma en su sentido más amplio. Por tanto, el “cancameo” o cruising practicado en sus idílicos paseos puede, al igual que la lectura o la práctica deportiva, hacer honor a tan honorable pretensión.

No sé si esta práctica sexual estaba tan extendida en la época en la que fue diseñado, allá justo antes de celebrarse la Exposición Universal de 1929, pero no hay que ser muy erudito para llegar a concluir que el arte del “aquí te pillo, aquí te mato” sea algo atemporal. Por tanto, no debería extrañarnos que proyectando aquella sinuosa gárgola o aquel otro rincón arbolado que invita al descanso reflexivo, estos artistas pensaran también en las otras muchas funciones que potencialmente sus visitantes les darían. Incluidos, claro está, esos encuentros sexuales hoy tan habituales en la zona y tan excitantes para cualquier mortal.

Pasear por el Parque de Montjuic es siempre una experiencia gratificante y más puede llegarlo a ser si, además, vives la apasionante práctica del sexo fortuito con algún desconocido que, también de paseo, se atreva a contonearse frente a ti ignorante de tu voraz apetito. Tras uno de los grandes matorrales de la narcótica Efedra, ocultos entre primitivos helechos como los impresionantes ejemplares de Cycas revoluta o bajo el hueco dejado por alguno de los suculentos arbustos de la venenosa Adelfa, podéis retozar cuanto queráis cual alimañas en celo. Si sois limpios a la par que discretos, os marcharéis del lugar como si aquí no hubiese pasado nada, con una alegría más en el cuerpo y un regalo al espíritu. Sí, así es. No pongas cara de incredulidad porque, aunque te cueste asimilarlo, se trata de algo que cada vez más médicos de renombre mundial recomiendan en esta sociedad del estrés.

Visita sin miedo el Jardín Botánico, el Fossar de la Pedrera, el Mirador del Migdia, la Fundación Miró, el Castillo y los jardines temáticos de Mossèn Cinto y Costa i Llobera  porque la cultura no está reñida con otros mundanos placeres. Al contrario, disfrutar del buen arte y del buen sexo, placentero es y, unidos en el espacio-tiempo, sólo pueden brindarte doblete en bienestar.

Vente a Barcelona, paséate por esta ciudad y si tienes la suerte de pillar una de esas deliciosas tardes que, aún con frío de entrado otoño, te ofrezca un cielo claro y limpio, mantén tu calentón hasta perderte entre la vegetación mediterránea de la Montaña de Montjuic. El mayor de los peligros es querer, una y otra vez, volver a ser protagonista de tan grata sorpresa.

Fuente: http://www.only-apartments.es/noticias/montjuic-cruising-barcelona/

Perfiles en redes sociales: ¿pero quién es quién?

Una pequeña muestra tomada al azar y algo modificada de las perlas que uno puede encontrar entre las descripciones que muchos hacen de sí mismos en las redes sociales de contacto gay, representa la tendencia existente en este campo:

Juan: 27 años; 1’80 m; 19 cm; ‘musculado’; lector insaciable; muy cariñoso.
Killako: 35 años; 19 cm; complexión estándar; ‘moreniko y enrollao’; algo burrote pero buena gente; pinta malote; busco tíos de barrio ‘garruletes’ y pelaos.
Marco Antonio: 32 años; 1’75 m; 20 cm; cuerpo atlético; sensible; amante de la música; muy buen amigo; honesto.
Xandal: 37 años; 1’74 m; 18 cm; delgado; cinéfilo; sincero; busco bomberos, camioneros, culturistas, ‘makarras’, obreros y policías.

Analizándola en profundidad, podemos observar como ninguno pasa de los 37 años; todos miden más de la media (1’70 m); el pene también está por encima de la media (15 cm); la complexión física siempre inmejorable, nunca gordos; todos tienden a ser sensibles, buena gente, honestos, sinceros y buenos amigos y algunos se atreven a informarnos de cuáles serían sus hobbies (melómanos algunos y cinéfilos otros), al mismo tiempo que sus apetitos sexuales al buscar ‘garrulos pelaos’ o bomberos y policías.

¿Pero vamos a ver una cosa? ¿Quién es tan inocente para creer que estáis tan buenos, sois tan eruditos, sinceros y buena gente? Siento ser yo quien os lo diga, pero si creéis lo que habéis escrito es que sois una panda de impresentables descerebrados, ignorantes y egocéntricos. No es de extrañar. Evidentemente, si en tu perfil indicas la verdad, es decir, que tienes más de 47 años; mides alrededor de 1’59 m; con micro-pene; gordo y peludo; que nunca has abierto un libro y con muy mala hostia, todo el mundo pensaría en ti como en un viejo-enano-cabrón, lo peor que puede pasarte en este esclavo mundo de la imagen gay. Este hecho dejaría el recuento de visitas a tu espacio a menos cero si es que antes no te la borran. Tan mala imagen sería inaceptable en ciertas páginas.

Una de las principales utilidades de Internet siempre fue y sigue siendo la de mentir bellacamente creándote vidas paralelas protagonizadas por un alter ego que cuenta con las características que siempre quisiste tener y de las que tanto se aleja tu fenotipo. El rubio quiere ser moreno, el bajito alto, el demasiado alto más bajito y el de tamaño medio de pene con tremendo miembro entre sus piernas. Hasta ahí todo bien, aunque denote el alto grado de insatisfacción existente en esta sociedad. Lo que no tiene perdón es perder la perspectiva y llegar a creer que realmente eres tal como describes o, al buscar a alguien, ser tan ingenuo para pensar que ese chico tan interesante es lo que encontrarías al verlo cara a cara.

Por tu bien, déjate de tonterías virtuales. Sal de tu pueblo para lucirte tal y como eres. Alguno habrá que te guste y al que gustes tal y como sois sin necesidad de mayores parafernalias.

Fuente: http://www.whattoseeinlisbon.com/es/redes-sociales/

“Puerto Hurraco”: Uno de esos antros con mucha gracia

SINOPSIS

Muchos son los lugares donde poder ir en esta ciudad. No tantos son los que te permiten el comportamiento propio de esa bestia que llevas dentro. Si buscas ese tipo de ambientes, déjate caer en este local. Aunque de entrada pueda impresionar, es a la salida, cuando ya te has ido, que lo recordarás con mucha gracia.

“Puerto Hurraco”: Uno de esos antros con mucha gracia

Dos hermanas te esperan tras la puerta. De las de sangre, claro está. No de las de convento de clausura. Tras cobrarte unos eurillos te invitan a pasar. La puncha-puncha dictada por el dj de turno te da la bienvenida y la hostia que te mete el vaho emanado por tantos cuerpos, te introduce en su trance. No es hasta que las pupilas se acostumbran a la oscuridad que empiezas a reconocer sus límites. Pequeño escenario en el que el dj hace de las suyas. Inmensa barra en U. Bancos de mampostería en una de sus paredes. Ventanas tapiadas impidiéndote saber del día o de la noche. Algo parecido a un futbolín cubierto por una lona. Baños, como no podía ser de otra manera, descuidados a más no poder invitando a hacer de todo menos aquello para lo que fueron pensados. Uno de sus atractivos, bamboleantes puntos de luz láser encontrando límites en cuerpos y caras de todo el personal.

Bautizado en honor a la matanza del mismo nombre, muerto acabarás tras visitarlo. Pero no por perdigones perdidos como ocurrió en aquel pueblo extremeño, sino por tu insaciable sed de fiesta. Satisfecha sin duda se verá por el buen hacer de sus residentes djs y el ambientazo que reina en la mayoría de las ocasiones. Recomendable es que una semana antes practiques ejercicios de precalentamiento. Por experiencia te digo que las agujetas en pantorrillas y glúteos no te las evita ni dios después de tantos incontrolados y esquizofrénicos saltos.

Aunque no lo parezca, en Puerto Hurraco todo cabe y, se busque lo que se busque, puede llegar a ser buen lugar para tus más ocultos deseos. Sea cual sea tu estilo de baile. Tu tendencia religiosa, política o sexual. Cual fuera que fuese tu comida preferida, cómetelo todo. Vivirás una de esas experiencias tan contadas en la vida. Como cuando hacías ascos al queso podrido, pero un día llegó en el que te relamiste tras catarlo pensando “¡¡¡ Mmmm...!!! que asco más rico”. Así es el plato servido en este lugar. A priori duro de roer, pero blando cual puré una vez afilados tus colmillos.

Si tras pasear por Barcelona tanto estímulo te deja catatónico, dile a alguien que te indique como llegar a Puerto Hurraco (al garito, se entiende, no al pueblo de Badajoz). «Hermano, te vas con la satisfacción de que tu madre ha sido vengada», proclamaba el último asesino justiciero de la familia Izquierdo mientras daba sepultura a su otro vengativo hermano. En honor a aquel triste acontecimiento en la crónica negra de la España profunda, las dos hermanas de la puerta te podrían despedir mediante una frase parecida. «Hermano, te vas con la satisfacción de que tu ansiedad ha sido resarcida».

Fuente: http://www.blogonlyapartments.es/puerto-hurraco-bar-barcelona/

El Barato: Un oasis en el desierto de la sinrazón

SINOPSIS

El Barato es uno de esos antros a los que nunca entrarías si no fuese por la sorpresa que te espera tras la puerta que hay al fondo. Te explico, a primera vista parece un simple bar de barrio, de esos en los que lo normal es una pantalla con aburrido fútbol, mugre por todo lado y personas abandonadas conversándole a su copa hasta el culo de alcohol de alta gradación. En principio nada atractivo, pero es ciertos días de la semana, en concreto sábados y domingos por la mañana, cuando El Barato funciona como after y se da la vuelta, cobrando protagonismo el ambientazo generado a partir de esa puerta corredera tras la que uno podría pensar que tan sólo hay un desordenado almacén.

El Barato: Un oasis en el desierto de la sinrazón

Nada más lejos de la realidad, en esos días a esas horas esa puerta esconde un caluroso imaginario en el que todo es posible. Miles de cuerpos sudando al ritmo marcado por los djs residentes fieles a este local.

Contactos a primera vista, sed de drogas y sexo, juventud desarbolada dejándose hacer y haciendo lo que sus instintos marcan. El Barato es ese lugar tan deseado en el que se dan cita todos los ambientes.  Conviven el militar y el policía con el punkarra y el anarka, el gay y la lesbiana con el hetero y la beata, la moderna fashion victim con la clásica conservadora, el sucio y harapiento con el extremadamente limpio y arreglado. En fin, ese punto de encuentro tan necesario en el que personas y sólo personas comparten inquietudes en la desinhibición del colocón. Sí, un oasis que te brinda la esperanza de un mundo posible en este desierto de aburrida homogeneidad pactada en la que se ha convertido esta ciudad.

Como debe de ser, El Barato marca ciertas pautas de conducta que todos hemos de respetar, aunque el subidón te haga creer que todo vale. Acude tranquilo y disparátate una vez cruzas su puerta; respeta a todo el mundo, pero fáltaselo a quien te lo pida a gritos; ponte hasta las cejas, pero nunca lo hagas en grupo metidos en el lavabo y no te apalanques en la puerta del bar porque del respeto a los vecinos depende su futuro. En El Barato cabemos todos, pero está reservado el derecho de admisión y si no respetas no te respetan, vamos, que serás pagado con tu propia moneda. Para eso ya se encargan sus responsables que, sin ser la alegría de la huerta, hacen alarde de infinita paciencia para mantenernos a raya dando a cada uno de su propia medicina.

Si tienes pensado venir por esta ciudad déjate caer por el Barato una vez que la mañana te agarre deambulando por esta ciudad. Por experiencia te digo que la diversión sin límite de un lugar plural te espera tras esa puerta.

Fuente: http://www.only-apartments.es/noticias/after-barato-barcelona/

DJ MONNE Y SU SOMBRA EN LA PARED

Monne Rubingh, o como se le conoce en la escena musical, Dj Monne, es profesional tras la mesa de mezclas en múltiples garitos barceloneses (valga ahora decir que en cada vez menos dan la oportunidad de desarrollar esta noble actividad), así como en otros diversos eventos en los que pone a vibrar los esqueletos de sus incondicionales con una habilidad inusitada en esta ciudad en la que, tras dar una patada a una piedra, aparecen tantos djs. Eso sí, contados los poseedores de la personalidad y buen hacer de este artista emergente.

En sus múltiples sesiones es capaz de conectar con el sentir de su audiencia y adaptarse a sus preferencias rítmicas como si una comunicación no verbal catalizada por su inusual capacidad de observación lo pusiese en sintonía con sus cerebros, siendo normal verle mirar de reojo hacia las cabezas que saltan en la pista para volver inmediatamente a sus platos, quizá ahora motivado por el pensamiento lanzado por alguna de ellas y que le habría sabido dar la pista de por dónde seguir en su sendero. Su directo, cargado de la genial improvisación que sólo mentes cultivadas pueden desarrollar, nada tiene que ver con las sesiones que puedes descargarte de su espacio en Internet (myspace.com/djmonne) que, bienvenidas para realizar una primera cata del estilo que suele pinchar, se encuentran vacías, en este caso, del calor generado en la pista de baile.

Nacido en Rotterdam, Holanda, en 1972, ahora reside en Barcelona desde hace más de 8 años, ciudad en la que desarrolla sus habilidades no sólo como dj, sino también en otras facetas no tan públicas con las que también se desenvuelve muy bien. Pero el hecho que nos motiva a escribir sobre él es su ecléctico estilo a la hora de mezclar minimal, techno, dirty electro, freaky house, rebel breaks o bad beats y su también importantísimo quehacer como productor de fiestas en las que emplea el concepto de utilizar distintas expresiones artísticas combinando la presencia de djs, músicos, teatro, arte, performances, vjs y, en ocasiones, masajistas y cocineros con el único objetivo de hacer disfrutar a todo el mundo estimulando todos sus sentidos.

Algunos de estos eventos fueron ‘M’, ‘Pitchcontrol’, ‘Get Up And Dance’, ‘Phonk’, ‘Unexpected’, ‘Club Med’ o las fiestas Rebel y próximamente tendrá lugar el Sunfactory en un castillo cerca de Barcelona (Noviembre). Además, suele estar en el chiringuito de la Playa del Forum y es posible verlo y escucharlo en el club ‘Puertohurraco’.

No lo dudes, si te da por pasar unos días en esta ciudad observa como su sugerente sombra proyectada en la pared se mueve al ritmo de sus discos, esos que tan bien conoce y enlaza para hacerte viajar a un destino inesperado de su imaginación. Allí donde todos hacen suya la consigna de “si No monne, No party”. 

Fuente: http://www.blogonlyapartments.es/dj-monne/

“Barcelona, ciudad de las artes” ¿Cómo? Me lo expliquen…

SINOPSIS

Si por arte entendemos oleadas de niñatos repeinados con enormes gafas de sol en bermudas y bambas caras completamente borrachos y meando por doquier; vecinos hartos de esto y del ruido que hacen; mil bares, restaurantes y otros comercios uniendo lo cutre con lo caro y un sinfín de “expresiones artísticas” de soberana mediocridad, Barcelona es la ciudad de las artes por antonomasia.

“Barcelona, ciudad de las artes” ¿Cómo? Me lo expliquen…

Es verdad que hubo un tiempo - no hace tanto - cuando Barcelona era cuna de efervescente creación artística, donde el arte se dejaba ver en cada esquina y uno se sentía especial por vivir en ella. Había locales de acogedor ambiente - clandestinos algunos - donde no se veían camareros ahogados recibiéndote de mala gana y cobrándote siempre más de lo que deben y bebes. En la mayoría disfrutabas de buena música o teatro en riguroso directo y respirabas sublime intelectualidad entre sus clientes. Paseándose por sus calles observabas personas más o menos felices, pero siempre con cierta militancia en algún activismo de transgresor cambio. Por propia inercia heredada ya se estaba situando en el centro de toda mira y se la deseaba desde lejos.

No sé ni cuándo ni quién decidió impregnarle a esta ciudad la característica del usar y tirar que hoy presenta, pero consiguió su objetivo a corto plazo. Quien fuera, quiso situar Barcelona a la vanguardia de otras ciudades europeas posicionándola en el epicentro de la modernidad de un solo golpe. Entonces, invitó a renombrados cineastas a rodar en sus calles y a famosos arquitectos a construir edificios imposibles. Organizó sospechosos foros culturales de ocultos intereses urbanísticos e innumerables festivales de verano. Lanzó una agresiva campaña con efecto llamada y permitió al negocio de la droga proliferar sin límites, satisfaciendo así a los millones de sedientos jóvenes consumidores de juerga - que no de arte - a los que, a brazos abiertos, quiso recibir.

Así fue como de la ciudad de las artes - aún proclamado por sus eslóganes - se pasó a la ciudad de la fiesta desenfrenada. Aumentaron precios y asfixiaron a sus habitantes para hacerlos huir en éxodo y dejársela, de paso, a los que de paso vienen con bolsillos llenos.

Viendo esos museos de nula actividad con exagerados precios de entrada brindándonos todos a una puertas abiertas un solo día al año (lo que hace muy imprudente visitarlos en esa jornada); tantos edificios históricos abandonados de magistral diseño arquitectónico, pero en los que la mugre toma protagonismo desplazando al de gárgolas y dinteles y sufriéndose el caos no sólo circulatorio de sus calles y avenidas, se hace difícil entender a la Barcelona de hoy como una ciudad de artes y cultura. A no ser que sea la de la descafeinada moda en boga, la de la mediocre música electrónica o la de las caras y de mala calidad drogas de diseño.

A pesar de todo, la solera impresa que tiene esta ciudad sigue superando sus inconvenientes y el que por primera vez se enfrenta a ella disfruta de una experiencia inolvidable. Te invito a que vengas a ejercer un turismo responsable. Ese que respeta y ayuda a los que en el lugar viven y no del que aprieta y asfixia que, por forrarse rápido, las instituciones se han empeñado en seleccionar.

Fuente: http://www.blogonlyapartments.es/barcelona-artes/

DJS, ¿BAJO UNA PIEDRA CABEN TANTOS?

SINOPSIS

Ya de día, en la oscuridad del after, aquel chico de no más de veinticinco años al que llevas mirando toda la noche, se te acerca. Tras obligadas preguntas sobre nombre, lugar de procedencia y algún comentario estúpidamente adulador, llega el momento de cuestionarle acerca de profesión y hobbies. El niñato, inconsciente de su imprudencia, comenta con cierto brillo en los ojos: “Soy Dj”. Acto seguido, tu lívido experimenta una caída libre hacia un abismo sin fin y sin fuerza de rozamiento que la frene. Simultáneamente, el siguiente pensamiento acude a tu cabeza: “¡No puede ser verdad! ¿Otro Dj?”.

DJS, ¿BAJO UNA PIEDRA CABEN TANTOS?

Hubo un tiempo - no hace tanto - en el que la noble actividad de dj resultaba tan soberanamente atractiva que conseguía convertir al tonto en listo y al feo en guapo. Tal era el poder, que uno de los principales objetivos de la noche consistía en arrancarle al dj de turno una dedicada mirada con sonrisa asociada desde su tan privilegiada posición.

Al contrario, de un tiempo a esta parte, la incomprensible abundancia de los mismos, junto al intrusismo que sufre el gremio, ha conseguido banalizarlos de tal manera que una gran mayoría de los mismos hoy resultan tan pesaditos, tan presumidos y narcisistas que hasta cierta vergüenza ajena surge tras conocer a un nuevo atolondrado individuo que, sin conseguir hacer la “o” con un canuto, se autoproclama el dj de los djs.

Y es que no sé si debe ser condición sine qua non de la vapuleada profesión, pero un dj siempre tiende a pensar que él será el mejor de los que pinchen esa noche. Esto siempre desde la ignorancia, claro, porque difícilmente verás a uno de ellos disfrutando como loco con la sesión de un competidor por muy buena que esta resulte. Incomprensiblemente, suele desaprovechar la oportunidad de aprender yéndose lejos a meterse algo fuera del garito o de cacería sexual, alimentando su ego haciéndose el sordo - que no el mudo - para vanagloriarse ante todos de su supuesta habilidad con los platos.

Lo peor de todo es que gran parte de la responsabilidad la tenemos nosotros mismos al ser  éste el resultado de nuestra imprudente idolatría. Si los demás no acostumbrásemos a dorarles la píldora cada vez que terminan con su verborrea musical o a silbarles de pasión cada vez que suben el volumen tras un estratégico silencio, no serían tan soberbios los muy energúmenos. Por este motivo, y por el bien de nuestros oídos, de la calidad de la fiesta y de la propia música, sería más prudente bailar dándoles la espalda, criticarlos constructivamente aún siendo inmejorables sus sesiones y ponerlos en su sitio en cada momento. Él será muy dj, pero el mundo sería imbebible sin un vulgar jardinero, carpintero, fontanero o paletas como nos ha tocado ser a todos los demás.

Por su parte, los verdaderos djs del mundo deberían hacer de la suya una profesión reconocida en la que sólo cierta titulación oficiosa les permitiera proclamarse como tales. Entonces, sólo un prudente cotejo en las bases de datos del supuesto “colegio oficial de djs”, nos podría confirmar tal circunstancia con las mínimas garantías, conforme el chico ha superado las eliminatorias pruebas que lo harían merecedor de tal titulación. Vamos, como se nos exige a todos los demás.

En fin, tras este artículo producto de resaca en oscuro día de verano, creo que mejor me voy por ahí a ver si tengo suerte y encuentro alguno que, de verdad, neutralice esta desazón.

Fuente: http://www.blogonlyapartments.es/djs-barcelona/