martes, 11 de enero de 2011

EL LABERINTO

SINOPSIS

“¿Qué hacemos hoy?” Se me ocurren mil y una posibilidades como respuesta a esta pregunta, pero quizá ninguna tan excitante como la propuesta por esta iniciativa. Invita a cualquiera o visítalo tú solo porque, te lo aseguro, El Laberinto no te dejará impasible.

EL LABERINTO
Muchas son las propuestas de ocio ofrecidas en provincias como la de Barcelona, pero pocas las que dan la oportunidad de disfrutar imaginativamente y de manera interactiva a personas de todas las edades en un mismo espacio-tiempo. El reto al que nos somete El Laberinto es atemporal, no sabe de edades y se nos presenta como una instalación efímera que puntualmente ocupa un espacio inesperado en parques y jardines, plazas y plazoletas, calles y callejones o terrazas y azoteas al permitirle, su diseño modular, adaptarse a una ubicación u otra cualquiera que sea el lugar propuesto. El Laberinto tampoco sabe de la noche ni del día y su efecto, estéticamente tentador, se hace espectacular en cualquier momento.

El entresijo metálico de puertas y falsas puertas, paredes y falsas paredes, de caminos hacia ningún destino o de aquellos que te llevan directo a la salida, crea un espacio nuevo donde nunca hubo nada, es catalizador de risas y también de algún que otro cabreo pasajero en los que entran en él. Con la estética de la típica oferta de feriantes de circo freak, sus creadores llegan al emplazamiento, se sacan de la manga un laberinto, éste, y te lo ponen delante para que sientas el irrefrenable deseo de atravesarlo sin la seguridad del cómo ni del cuándo saldrás de él. La experiencia de sus años en funcionamiento garantiza un éxito seguro para una jornada lúdica distinta en la que tan solo el fin de la misma puede generar cierta rabia incontenible.

Dejarse llevar recorriendo el camino menos transitado de la imaginación, resolver sus acertijos y perderse por sus senderos, mirar al cielo descubierto desde su interior u observar a los otros a través de sus paredes invisibles es hacerse un regalo al espíritu porque el laberinto es lo imposible hecho realidad en el aquí ahora e invita a volver al mismo lugar mañana, a cerrar los ojos y descubrir que sin él, ahora, tan sólo queda el eco de sus voces. Y es que El Laberinto no es sólo su estructura, sino también sus traviesos ocupantes que, sin necesidad de explicación previa y al mirarse de reojo, se desafían a sí mismos en alcanzar la meta por ellos diseñada.

Durante el pasado verano, y tras haber intervenido en espacios públicos de festivales del Reino Unido e Italia, se instaló dentro de la programación cultural de Arenys de Mar y en Cerdanyola del Vallès, ambas localidades de la provincia de Barcelona.

Este año cuenta con el apoyo de la Diputación de Barcelona que subvenciona el 50% de los gastos que supone su montaje a los ayuntamientos que lo programen durante el 2011, por lo que verlo cerca de casa es ahora más fácil si cabe contactando con la compañía que lo creó a través de su página www.itinerania.com, pero, antes de que eso ocurra, puedes también verlo en acción mediante el enlace www.youtube.com/watch?v=XQcDV0PDXIo&feature=related. Ten en cuenta que El Laberinto no tiene fronteras, pero si sigues pensando en esta provincia donde poder disfrutarlo, ven y sumérgete en él.

Fuente: http://www.only-apartments.es/noticias/el-laberinto-de-cerdanyola-del-valles/

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