jueves, 13 de enero de 2011

¿Citas a ciegas o ciego a las citas?

SINOPSIS

Lo de las citas a ciegas tiene su morbo, pero también cierto peligro asociado. No es nada aconsejable si, como el protagonista de este relato, andas ciego de desesperación. A no ser que te gusten los extremos y estés ávido por vivir experiencias nuevas. No te equivoques, cualquier parecido con la realidad, pura coincidencia.

¿Citas a ciegas o ciego a las citas?

Quedamos en unos apartamentos en Budapest. No sé por qué ocurrió en esta ciudad y no en otra. Con lo tranquilo que yo estaba en mi pueblo. Visitando diariamente la fuente de la plaza mayor. No por adoración a su peculiar diseño, sino por inevitable de camino a cualquier lugar. Diariamente a por el inmenso pan de leña de la venta de la Toñi con el que mi madre hacía aquellos enormes bocadillos de chorizo. Me las pasaba mirando a las inalcanzables mozas contonearse y a los mozos siempre sucios rascándose sin tregua la entrepierna y escupiendo por doquier. Quién me mandaría a mí. Pero me picó la curiosidad y el sarpullido resultante hoy no sana ni de coña.

Se veía venir desde hacía tiempo. Mi madre, con sus frases lapidarias, ya lo había advertido. “A éste no lo casamos con mujer decente ni regalándolo en satánica ofrenda”. “Ni una buena mujer de anchas caderas me lo haría espabilar”. Que razón tenía. Mucho más visionaria que Rappel, esa misma mañana se despidió de mí como si no nos volviésemos a ver jamás. “Te he preparado dos en vez de un solo bocata y en la fiambrera llevas tortilla. Cada día vuelves más tarde y, pase lo que pase, no quiero que estés con hambre. Así nunca verás las cosas claras”. Quizá porque no tuve tiempo ni de oler el contenido de la fiambrera, cuando me di cuenta ya estaba como ciego de camino al encuentro con Brigitte.

La conocí, o quizá mejor dicho, lo conocí por Internet. Ingenuo de mí y por hacerme el interesante le conté a la primera de cambio todo lo de la herencia de la abuela paterna y lo de los guarros del Boni, un chiquero del hermano de mi madre que, a sus 74 años y tras morir su único hijo, me había caído del cielo muy a su pesar a cambio de regentarlo. Yo, qué quieres que te diga, lo de los guarros nunca fue lo mío, pero gracias a ellos y por aquello de las ventas me sirvieron de excusa para poner el Internet en el garito que hacía de oficina. Lo primero fue abrirme una cuenta en una de esas páginas de citas a ciegas asesorado por mi primo. Cada vez demoraba más en llegar a casa. Me dio tan fuerte aquello del cibersexo, que aquel día me eché la manta a la cabeza y me lancé a la estación de tren. “Un billete de ida a Budapest”. Con las prisas lo dejé todo y así mi madre lo contaba al policía. “Si ni siquiera probó la tortilla…”.

Y aquí me encuentro ahora. Recapitulando a orillas del Danubio en ésta la capital de Hungría. Aún bajo estado de shock tras verme enculado por tremendo travesti, me relamo del gustillo del “csirkepaprikás”, ese pollo al pimentón con el que tan dulce y pacientemente me esperaba a la mesa.

Fuente: http://www.whattoseeinbudapest.com/es/citas-a-ciegas-o-ciego-a-las-citas/

Mentiras camufladas en forma de ciencia. El Temita

SINOPSIS

Intentemos no ser tan borregos. Dejemos de hablar con las mismas pausas con las que aprendimos a hacerlo viendo la tele. Nuestra opinión no es tan nuestra si copiamos la del mismo puño que escribe todas las noticias. Leamos, viajemos y pensemos más. No es lo más fácil, pero quizá sí lo más liberador.

Mentiras camufladas en forma de ciencia. El Temita

Si la religión antes era lo único verdadero, hoy la ciencia ocupa el lugar de la verdad. Si las iglesias se encuentran cada vez más desoladas, hoy no cabe ni un solo feligrés en los múltiples foros científicos. Antes, ser científico era sinónimo de respondón hereje. Hoy significa ser dócil fiel a los cánones marcados por vigentes paradigmas. El debate científico era candente, pero, cansinamente, hoy sólo se escucha hablar de lo mismo. En muchas de las inferencias científicas se parte de corolarios que, por ser supuestos, conducen a graves errores acumulativos. La ciencia hoy es una religión en la que, como en cualquiera de ellas, o tienes o no tienes fe. El poder manipulador de la religión ya ha sido utilizado como instrumento adoctrinador a lo largo de nuestra historia. Con la ciencia no podíamos esperar algo distinto.

La ciencia vende mucho más de lo que nunca consiguió ninguna religión. El poder mediático le permite arrasar fronteras con mayor rapidez y eficacia. La secularización, que antes costaba muchísimo tiempo y trabajo, hoy se consigue de un solo golpe y porrazo en preparados escenarios televisivos. Las hondas no tienen barreras y, por si fuera poco, la palabra del nuevo dios se pregona en prestigiosas revistas científicas. Esas en las que sus agentes, sospechosos médicos y sus casas farmacéuticas, se esfuerzan a más no poder en la eficacia, rapidez y poca claridad del mensaje. Las vírgenes y los diablos ya no se nos aparecen, pero sí surgen nuevos enemigos, pandemias y epidemias sacadas de la manga. De esa misma manguera también brotan las milagrosas tecnologías tan necesarias y los sobresalientes científicos libertadores.

Sin irnos lejos en el tiempo, ¿qué fue eso de la gripe del cerdo?, ¿qué de la del pollo?, ¿qué nos quieren hacer creer sobre el cambio climático?, ¿tan locas estaban las vacas?, ¿se puso del revés el mundo tras el temido efecto 2000?, ¿ya nos hemos caído por el agujero aquel de la capa de ozono?, ¿qué manos negras están detrás de la pirámide de la nutrición?, ¿y de la investigación en el campo del cáncer o del SIDA? En todo esto hay algo que huele a chamusquina. Aquí hay gato encerrado y su desesperado maullido se escucha por doquier.

Algunos aprendieron rápido que el hombre es animal de mitos. Pues démosle mitos. A las contrarias voces es fácil ensordecerlas con ruido. Para ruido el que los medios hacen. Hoy se trataría más de una cuestión de decibelios y no tanto de veracidad. Finalmente, el que más grita más razón lleva porque te lo podría contar más claro, pero nunca más alto.

No por viajar estarás libre de la ponzoña, pero te hace libre al forzarte a escuchar voces lejanas. Entre ellas atiende a las ensordecidas. Las amplificadas por megafonía ya llegan solas y con facilidad sin necesidad de sacar el pie de tu tan manido barrio.

Fuente: http://www.whattoseeinseville.com/es/mentiras-camufladas-ciencia/

Parque de Montjuic: ligoteo tipo cruising en paraje sin igual

Si el paisajista Forestier y su compañero Rubió i Tudurí levantaran cabeza y observaran lo que muchos de los usuarios del Parque de Montjuic hacen en él, no sé si les haría mucha gracia. Quizá sintieran cierto orgullo ya que, sin llegar a conocer cuáles fueron sus más ocultos hobbys, sí sabemos de sus intereses por crear áreas ajardinadas como ésta para el disfrute de cuerpo y alma en su sentido más amplio. Por tanto, el “cancameo” o cruising practicado en sus idílicos paseos puede, al igual que la lectura o la práctica deportiva, hacer honor a tan honorable pretensión.

No sé si esta práctica sexual estaba tan extendida en la época en la que fue diseñado, allá justo antes de celebrarse la Exposición Universal de 1929, pero no hay que ser muy erudito para llegar a concluir que el arte del “aquí te pillo, aquí te mato” sea algo atemporal. Por tanto, no debería extrañarnos que proyectando aquella sinuosa gárgola o aquel otro rincón arbolado que invita al descanso reflexivo, estos artistas pensaran también en las otras muchas funciones que potencialmente sus visitantes les darían. Incluidos, claro está, esos encuentros sexuales hoy tan habituales en la zona y tan excitantes para cualquier mortal.

Pasear por el Parque de Montjuic es siempre una experiencia gratificante y más puede llegarlo a ser si, además, vives la apasionante práctica del sexo fortuito con algún desconocido que, también de paseo, se atreva a contonearse frente a ti ignorante de tu voraz apetito. Tras uno de los grandes matorrales de la narcótica Efedra, ocultos entre primitivos helechos como los impresionantes ejemplares de Cycas revoluta o bajo el hueco dejado por alguno de los suculentos arbustos de la venenosa Adelfa, podéis retozar cuanto queráis cual alimañas en celo. Si sois limpios a la par que discretos, os marcharéis del lugar como si aquí no hubiese pasado nada, con una alegría más en el cuerpo y un regalo al espíritu. Sí, así es. No pongas cara de incredulidad porque, aunque te cueste asimilarlo, se trata de algo que cada vez más médicos de renombre mundial recomiendan en esta sociedad del estrés.

Visita sin miedo el Jardín Botánico, el Fossar de la Pedrera, el Mirador del Migdia, la Fundación Miró, el Castillo y los jardines temáticos de Mossèn Cinto y Costa i Llobera  porque la cultura no está reñida con otros mundanos placeres. Al contrario, disfrutar del buen arte y del buen sexo, placentero es y, unidos en el espacio-tiempo, sólo pueden brindarte doblete en bienestar.

Vente a Barcelona, paséate por esta ciudad y si tienes la suerte de pillar una de esas deliciosas tardes que, aún con frío de entrado otoño, te ofrezca un cielo claro y limpio, mantén tu calentón hasta perderte entre la vegetación mediterránea de la Montaña de Montjuic. El mayor de los peligros es querer, una y otra vez, volver a ser protagonista de tan grata sorpresa.

Fuente: http://www.only-apartments.es/noticias/montjuic-cruising-barcelona/

Perfiles en redes sociales: ¿pero quién es quién?

Una pequeña muestra tomada al azar y algo modificada de las perlas que uno puede encontrar entre las descripciones que muchos hacen de sí mismos en las redes sociales de contacto gay, representa la tendencia existente en este campo:

Juan: 27 años; 1’80 m; 19 cm; ‘musculado’; lector insaciable; muy cariñoso.
Killako: 35 años; 19 cm; complexión estándar; ‘moreniko y enrollao’; algo burrote pero buena gente; pinta malote; busco tíos de barrio ‘garruletes’ y pelaos.
Marco Antonio: 32 años; 1’75 m; 20 cm; cuerpo atlético; sensible; amante de la música; muy buen amigo; honesto.
Xandal: 37 años; 1’74 m; 18 cm; delgado; cinéfilo; sincero; busco bomberos, camioneros, culturistas, ‘makarras’, obreros y policías.

Analizándola en profundidad, podemos observar como ninguno pasa de los 37 años; todos miden más de la media (1’70 m); el pene también está por encima de la media (15 cm); la complexión física siempre inmejorable, nunca gordos; todos tienden a ser sensibles, buena gente, honestos, sinceros y buenos amigos y algunos se atreven a informarnos de cuáles serían sus hobbies (melómanos algunos y cinéfilos otros), al mismo tiempo que sus apetitos sexuales al buscar ‘garrulos pelaos’ o bomberos y policías.

¿Pero vamos a ver una cosa? ¿Quién es tan inocente para creer que estáis tan buenos, sois tan eruditos, sinceros y buena gente? Siento ser yo quien os lo diga, pero si creéis lo que habéis escrito es que sois una panda de impresentables descerebrados, ignorantes y egocéntricos. No es de extrañar. Evidentemente, si en tu perfil indicas la verdad, es decir, que tienes más de 47 años; mides alrededor de 1’59 m; con micro-pene; gordo y peludo; que nunca has abierto un libro y con muy mala hostia, todo el mundo pensaría en ti como en un viejo-enano-cabrón, lo peor que puede pasarte en este esclavo mundo de la imagen gay. Este hecho dejaría el recuento de visitas a tu espacio a menos cero si es que antes no te la borran. Tan mala imagen sería inaceptable en ciertas páginas.

Una de las principales utilidades de Internet siempre fue y sigue siendo la de mentir bellacamente creándote vidas paralelas protagonizadas por un alter ego que cuenta con las características que siempre quisiste tener y de las que tanto se aleja tu fenotipo. El rubio quiere ser moreno, el bajito alto, el demasiado alto más bajito y el de tamaño medio de pene con tremendo miembro entre sus piernas. Hasta ahí todo bien, aunque denote el alto grado de insatisfacción existente en esta sociedad. Lo que no tiene perdón es perder la perspectiva y llegar a creer que realmente eres tal como describes o, al buscar a alguien, ser tan ingenuo para pensar que ese chico tan interesante es lo que encontrarías al verlo cara a cara.

Por tu bien, déjate de tonterías virtuales. Sal de tu pueblo para lucirte tal y como eres. Alguno habrá que te guste y al que gustes tal y como sois sin necesidad de mayores parafernalias.

Fuente: http://www.whattoseeinlisbon.com/es/redes-sociales/

“Puerto Hurraco”: Uno de esos antros con mucha gracia

SINOPSIS

Muchos son los lugares donde poder ir en esta ciudad. No tantos son los que te permiten el comportamiento propio de esa bestia que llevas dentro. Si buscas ese tipo de ambientes, déjate caer en este local. Aunque de entrada pueda impresionar, es a la salida, cuando ya te has ido, que lo recordarás con mucha gracia.

“Puerto Hurraco”: Uno de esos antros con mucha gracia

Dos hermanas te esperan tras la puerta. De las de sangre, claro está. No de las de convento de clausura. Tras cobrarte unos eurillos te invitan a pasar. La puncha-puncha dictada por el dj de turno te da la bienvenida y la hostia que te mete el vaho emanado por tantos cuerpos, te introduce en su trance. No es hasta que las pupilas se acostumbran a la oscuridad que empiezas a reconocer sus límites. Pequeño escenario en el que el dj hace de las suyas. Inmensa barra en U. Bancos de mampostería en una de sus paredes. Ventanas tapiadas impidiéndote saber del día o de la noche. Algo parecido a un futbolín cubierto por una lona. Baños, como no podía ser de otra manera, descuidados a más no poder invitando a hacer de todo menos aquello para lo que fueron pensados. Uno de sus atractivos, bamboleantes puntos de luz láser encontrando límites en cuerpos y caras de todo el personal.

Bautizado en honor a la matanza del mismo nombre, muerto acabarás tras visitarlo. Pero no por perdigones perdidos como ocurrió en aquel pueblo extremeño, sino por tu insaciable sed de fiesta. Satisfecha sin duda se verá por el buen hacer de sus residentes djs y el ambientazo que reina en la mayoría de las ocasiones. Recomendable es que una semana antes practiques ejercicios de precalentamiento. Por experiencia te digo que las agujetas en pantorrillas y glúteos no te las evita ni dios después de tantos incontrolados y esquizofrénicos saltos.

Aunque no lo parezca, en Puerto Hurraco todo cabe y, se busque lo que se busque, puede llegar a ser buen lugar para tus más ocultos deseos. Sea cual sea tu estilo de baile. Tu tendencia religiosa, política o sexual. Cual fuera que fuese tu comida preferida, cómetelo todo. Vivirás una de esas experiencias tan contadas en la vida. Como cuando hacías ascos al queso podrido, pero un día llegó en el que te relamiste tras catarlo pensando “¡¡¡ Mmmm...!!! que asco más rico”. Así es el plato servido en este lugar. A priori duro de roer, pero blando cual puré una vez afilados tus colmillos.

Si tras pasear por Barcelona tanto estímulo te deja catatónico, dile a alguien que te indique como llegar a Puerto Hurraco (al garito, se entiende, no al pueblo de Badajoz). «Hermano, te vas con la satisfacción de que tu madre ha sido vengada», proclamaba el último asesino justiciero de la familia Izquierdo mientras daba sepultura a su otro vengativo hermano. En honor a aquel triste acontecimiento en la crónica negra de la España profunda, las dos hermanas de la puerta te podrían despedir mediante una frase parecida. «Hermano, te vas con la satisfacción de que tu ansiedad ha sido resarcida».

Fuente: http://www.blogonlyapartments.es/puerto-hurraco-bar-barcelona/

El Barato: Un oasis en el desierto de la sinrazón

SINOPSIS

El Barato es uno de esos antros a los que nunca entrarías si no fuese por la sorpresa que te espera tras la puerta que hay al fondo. Te explico, a primera vista parece un simple bar de barrio, de esos en los que lo normal es una pantalla con aburrido fútbol, mugre por todo lado y personas abandonadas conversándole a su copa hasta el culo de alcohol de alta gradación. En principio nada atractivo, pero es ciertos días de la semana, en concreto sábados y domingos por la mañana, cuando El Barato funciona como after y se da la vuelta, cobrando protagonismo el ambientazo generado a partir de esa puerta corredera tras la que uno podría pensar que tan sólo hay un desordenado almacén.

El Barato: Un oasis en el desierto de la sinrazón

Nada más lejos de la realidad, en esos días a esas horas esa puerta esconde un caluroso imaginario en el que todo es posible. Miles de cuerpos sudando al ritmo marcado por los djs residentes fieles a este local.

Contactos a primera vista, sed de drogas y sexo, juventud desarbolada dejándose hacer y haciendo lo que sus instintos marcan. El Barato es ese lugar tan deseado en el que se dan cita todos los ambientes.  Conviven el militar y el policía con el punkarra y el anarka, el gay y la lesbiana con el hetero y la beata, la moderna fashion victim con la clásica conservadora, el sucio y harapiento con el extremadamente limpio y arreglado. En fin, ese punto de encuentro tan necesario en el que personas y sólo personas comparten inquietudes en la desinhibición del colocón. Sí, un oasis que te brinda la esperanza de un mundo posible en este desierto de aburrida homogeneidad pactada en la que se ha convertido esta ciudad.

Como debe de ser, El Barato marca ciertas pautas de conducta que todos hemos de respetar, aunque el subidón te haga creer que todo vale. Acude tranquilo y disparátate una vez cruzas su puerta; respeta a todo el mundo, pero fáltaselo a quien te lo pida a gritos; ponte hasta las cejas, pero nunca lo hagas en grupo metidos en el lavabo y no te apalanques en la puerta del bar porque del respeto a los vecinos depende su futuro. En El Barato cabemos todos, pero está reservado el derecho de admisión y si no respetas no te respetan, vamos, que serás pagado con tu propia moneda. Para eso ya se encargan sus responsables que, sin ser la alegría de la huerta, hacen alarde de infinita paciencia para mantenernos a raya dando a cada uno de su propia medicina.

Si tienes pensado venir por esta ciudad déjate caer por el Barato una vez que la mañana te agarre deambulando por esta ciudad. Por experiencia te digo que la diversión sin límite de un lugar plural te espera tras esa puerta.

Fuente: http://www.only-apartments.es/noticias/after-barato-barcelona/

DJ MONNE Y SU SOMBRA EN LA PARED

Monne Rubingh, o como se le conoce en la escena musical, Dj Monne, es profesional tras la mesa de mezclas en múltiples garitos barceloneses (valga ahora decir que en cada vez menos dan la oportunidad de desarrollar esta noble actividad), así como en otros diversos eventos en los que pone a vibrar los esqueletos de sus incondicionales con una habilidad inusitada en esta ciudad en la que, tras dar una patada a una piedra, aparecen tantos djs. Eso sí, contados los poseedores de la personalidad y buen hacer de este artista emergente.

En sus múltiples sesiones es capaz de conectar con el sentir de su audiencia y adaptarse a sus preferencias rítmicas como si una comunicación no verbal catalizada por su inusual capacidad de observación lo pusiese en sintonía con sus cerebros, siendo normal verle mirar de reojo hacia las cabezas que saltan en la pista para volver inmediatamente a sus platos, quizá ahora motivado por el pensamiento lanzado por alguna de ellas y que le habría sabido dar la pista de por dónde seguir en su sendero. Su directo, cargado de la genial improvisación que sólo mentes cultivadas pueden desarrollar, nada tiene que ver con las sesiones que puedes descargarte de su espacio en Internet (myspace.com/djmonne) que, bienvenidas para realizar una primera cata del estilo que suele pinchar, se encuentran vacías, en este caso, del calor generado en la pista de baile.

Nacido en Rotterdam, Holanda, en 1972, ahora reside en Barcelona desde hace más de 8 años, ciudad en la que desarrolla sus habilidades no sólo como dj, sino también en otras facetas no tan públicas con las que también se desenvuelve muy bien. Pero el hecho que nos motiva a escribir sobre él es su ecléctico estilo a la hora de mezclar minimal, techno, dirty electro, freaky house, rebel breaks o bad beats y su también importantísimo quehacer como productor de fiestas en las que emplea el concepto de utilizar distintas expresiones artísticas combinando la presencia de djs, músicos, teatro, arte, performances, vjs y, en ocasiones, masajistas y cocineros con el único objetivo de hacer disfrutar a todo el mundo estimulando todos sus sentidos.

Algunos de estos eventos fueron ‘M’, ‘Pitchcontrol’, ‘Get Up And Dance’, ‘Phonk’, ‘Unexpected’, ‘Club Med’ o las fiestas Rebel y próximamente tendrá lugar el Sunfactory en un castillo cerca de Barcelona (Noviembre). Además, suele estar en el chiringuito de la Playa del Forum y es posible verlo y escucharlo en el club ‘Puertohurraco’.

No lo dudes, si te da por pasar unos días en esta ciudad observa como su sugerente sombra proyectada en la pared se mueve al ritmo de sus discos, esos que tan bien conoce y enlaza para hacerte viajar a un destino inesperado de su imaginación. Allí donde todos hacen suya la consigna de “si No monne, No party”. 

Fuente: http://www.blogonlyapartments.es/dj-monne/

“Barcelona, ciudad de las artes” ¿Cómo? Me lo expliquen…

SINOPSIS

Si por arte entendemos oleadas de niñatos repeinados con enormes gafas de sol en bermudas y bambas caras completamente borrachos y meando por doquier; vecinos hartos de esto y del ruido que hacen; mil bares, restaurantes y otros comercios uniendo lo cutre con lo caro y un sinfín de “expresiones artísticas” de soberana mediocridad, Barcelona es la ciudad de las artes por antonomasia.

“Barcelona, ciudad de las artes” ¿Cómo? Me lo expliquen…

Es verdad que hubo un tiempo - no hace tanto - cuando Barcelona era cuna de efervescente creación artística, donde el arte se dejaba ver en cada esquina y uno se sentía especial por vivir en ella. Había locales de acogedor ambiente - clandestinos algunos - donde no se veían camareros ahogados recibiéndote de mala gana y cobrándote siempre más de lo que deben y bebes. En la mayoría disfrutabas de buena música o teatro en riguroso directo y respirabas sublime intelectualidad entre sus clientes. Paseándose por sus calles observabas personas más o menos felices, pero siempre con cierta militancia en algún activismo de transgresor cambio. Por propia inercia heredada ya se estaba situando en el centro de toda mira y se la deseaba desde lejos.

No sé ni cuándo ni quién decidió impregnarle a esta ciudad la característica del usar y tirar que hoy presenta, pero consiguió su objetivo a corto plazo. Quien fuera, quiso situar Barcelona a la vanguardia de otras ciudades europeas posicionándola en el epicentro de la modernidad de un solo golpe. Entonces, invitó a renombrados cineastas a rodar en sus calles y a famosos arquitectos a construir edificios imposibles. Organizó sospechosos foros culturales de ocultos intereses urbanísticos e innumerables festivales de verano. Lanzó una agresiva campaña con efecto llamada y permitió al negocio de la droga proliferar sin límites, satisfaciendo así a los millones de sedientos jóvenes consumidores de juerga - que no de arte - a los que, a brazos abiertos, quiso recibir.

Así fue como de la ciudad de las artes - aún proclamado por sus eslóganes - se pasó a la ciudad de la fiesta desenfrenada. Aumentaron precios y asfixiaron a sus habitantes para hacerlos huir en éxodo y dejársela, de paso, a los que de paso vienen con bolsillos llenos.

Viendo esos museos de nula actividad con exagerados precios de entrada brindándonos todos a una puertas abiertas un solo día al año (lo que hace muy imprudente visitarlos en esa jornada); tantos edificios históricos abandonados de magistral diseño arquitectónico, pero en los que la mugre toma protagonismo desplazando al de gárgolas y dinteles y sufriéndose el caos no sólo circulatorio de sus calles y avenidas, se hace difícil entender a la Barcelona de hoy como una ciudad de artes y cultura. A no ser que sea la de la descafeinada moda en boga, la de la mediocre música electrónica o la de las caras y de mala calidad drogas de diseño.

A pesar de todo, la solera impresa que tiene esta ciudad sigue superando sus inconvenientes y el que por primera vez se enfrenta a ella disfruta de una experiencia inolvidable. Te invito a que vengas a ejercer un turismo responsable. Ese que respeta y ayuda a los que en el lugar viven y no del que aprieta y asfixia que, por forrarse rápido, las instituciones se han empeñado en seleccionar.

Fuente: http://www.blogonlyapartments.es/barcelona-artes/

DJS, ¿BAJO UNA PIEDRA CABEN TANTOS?

SINOPSIS

Ya de día, en la oscuridad del after, aquel chico de no más de veinticinco años al que llevas mirando toda la noche, se te acerca. Tras obligadas preguntas sobre nombre, lugar de procedencia y algún comentario estúpidamente adulador, llega el momento de cuestionarle acerca de profesión y hobbies. El niñato, inconsciente de su imprudencia, comenta con cierto brillo en los ojos: “Soy Dj”. Acto seguido, tu lívido experimenta una caída libre hacia un abismo sin fin y sin fuerza de rozamiento que la frene. Simultáneamente, el siguiente pensamiento acude a tu cabeza: “¡No puede ser verdad! ¿Otro Dj?”.

DJS, ¿BAJO UNA PIEDRA CABEN TANTOS?

Hubo un tiempo - no hace tanto - en el que la noble actividad de dj resultaba tan soberanamente atractiva que conseguía convertir al tonto en listo y al feo en guapo. Tal era el poder, que uno de los principales objetivos de la noche consistía en arrancarle al dj de turno una dedicada mirada con sonrisa asociada desde su tan privilegiada posición.

Al contrario, de un tiempo a esta parte, la incomprensible abundancia de los mismos, junto al intrusismo que sufre el gremio, ha conseguido banalizarlos de tal manera que una gran mayoría de los mismos hoy resultan tan pesaditos, tan presumidos y narcisistas que hasta cierta vergüenza ajena surge tras conocer a un nuevo atolondrado individuo que, sin conseguir hacer la “o” con un canuto, se autoproclama el dj de los djs.

Y es que no sé si debe ser condición sine qua non de la vapuleada profesión, pero un dj siempre tiende a pensar que él será el mejor de los que pinchen esa noche. Esto siempre desde la ignorancia, claro, porque difícilmente verás a uno de ellos disfrutando como loco con la sesión de un competidor por muy buena que esta resulte. Incomprensiblemente, suele desaprovechar la oportunidad de aprender yéndose lejos a meterse algo fuera del garito o de cacería sexual, alimentando su ego haciéndose el sordo - que no el mudo - para vanagloriarse ante todos de su supuesta habilidad con los platos.

Lo peor de todo es que gran parte de la responsabilidad la tenemos nosotros mismos al ser  éste el resultado de nuestra imprudente idolatría. Si los demás no acostumbrásemos a dorarles la píldora cada vez que terminan con su verborrea musical o a silbarles de pasión cada vez que suben el volumen tras un estratégico silencio, no serían tan soberbios los muy energúmenos. Por este motivo, y por el bien de nuestros oídos, de la calidad de la fiesta y de la propia música, sería más prudente bailar dándoles la espalda, criticarlos constructivamente aún siendo inmejorables sus sesiones y ponerlos en su sitio en cada momento. Él será muy dj, pero el mundo sería imbebible sin un vulgar jardinero, carpintero, fontanero o paletas como nos ha tocado ser a todos los demás.

Por su parte, los verdaderos djs del mundo deberían hacer de la suya una profesión reconocida en la que sólo cierta titulación oficiosa les permitiera proclamarse como tales. Entonces, sólo un prudente cotejo en las bases de datos del supuesto “colegio oficial de djs”, nos podría confirmar tal circunstancia con las mínimas garantías, conforme el chico ha superado las eliminatorias pruebas que lo harían merecedor de tal titulación. Vamos, como se nos exige a todos los demás.

En fin, tras este artículo producto de resaca en oscuro día de verano, creo que mejor me voy por ahí a ver si tengo suerte y encuentro alguno que, de verdad, neutralice esta desazón.

Fuente: http://www.blogonlyapartments.es/djs-barcelona/

BACTERIAS HOSPITALARIAS RESISTENTES: EL CAZADOR CAZADO

SINOPSIS

Es cada vez más común acudir al hospital para operarse de varices y salir de allí con una complicación más grave de la antes presentada. Y eso, si tienes la suerte de escapar vivo de tal experiencia.

BACTERIAS HOSPITALARIAS RESISTENTES: EL CAZADOR CAZADO

Con éxito, nos han hecho creer en lo avanzada que está la medicina contemporánea con esos modernísimos aparatos de diagnóstico precoz, esas técnicas revolucionarias a base de escáneres ultrasónicos, luz láser o tomografías computerizadas y esos revolucionarios tratamientos de nombres tan impronunciables. Lo que nunca cuentan es el elevado número de enfermedades y muertes directamente asociadas a la mala praxis médica.

No es de extrañar dada la protección con la que cuenta el gremio profesional médico. ¿Conoces muchos casos de denuncias al error cometido por algún médico que hayan prosperado? Antes de eso, caería el enfermero o el auxiliar clínico que tocó de pasada al paciente porque las manos del médico son inmaculadas. Esas curan y no podrían enfermar a nadie, tan asquerosamente jerarquizado que está ese mundo.

Precisamente, en las manos y en las batas del personal médico es donde se aloja la mayoría de patógenos que, de paciente a médico y del mismo médico a otro paciente, son transportadas en un viaje sin fin entre todas las habitaciones de un hospital. Una bacteria que viaje de esta manera es cada media hora más hábil para superar la acción de cualquier antibiótico, dada la velocidad de su división celular y la asociada probabilidad de haber adquirido, tras multiplicarse cierto número de veces, el mecanismo molecular que la convierta en resistente al antibiótico con el que están siendo tratados esos pacientes. Las bacterias capaces de ello seguirán viviendo y propagándose dentro del hospital, mientras que las no capaces desaparecen, seleccionándose de esta manera las más agresivas.

En un plazo temporal pasmosamente corto habremos pasado de tener un antibiótico útil contra cierta bacteria a un antibiótico inútil contra la misma, por lo que se comienza con el siguiente régimen antibiótico que empezaría de nuevo el ciclo. Por este motivo, existen actualmente bacterias como Acinetobacter baumannii que en los hospitales y sólo en ellos se ha convertido en resistente a toda la batería de antibióticos conocidos y que un paciente infectado por ella muera en el hospital en el cien por cien de los casos.

Todo esto no es lo curioso del tema - algo hasta cierto punto bastante lógico - sino que la investigación promovida por médicos y farmacéuticos para solucionar el problema pasa únicamente por la creación de nuevos antibióticos con los que combatir a estos organismos resistentes. Esto sí que carece de toda lógica dado que, tal como las mismas bacterias cuentan, en el mismo plazo temporal serían tan resistentes como antes frente al nuevo fármaco creado.

Si de lógica se tratara, habría que dejar de administrar antibióticos a diestro y siniestro y el señor médico debería limpiar sus pulcras manos más a menudo, empezando por reprimirse para no acudir al lavabo o cafetería de su hospital con las misma bata con la que visita a todos los pacientes y dejar de colocar el fonendoscopio sobre la mesa entre panes y salchichas tal como los he visto hacer tan a menudo. Pero claro, ¿quién se lo explica a estos soberbios?

En media hora una bacteria puede haber culminado su ciclo de vida. A escala superior nosotros también. Tenemos por tanto muy poco tiempo para hacer lo que no hicimos antes de enfermar en un hospital. Entonces, corramos a viajar por el mundo y disfrutemos desde ya de esta efímera vida.

Fuente: http://www.only-apartments.es/noticias/bacterias-resistentes/

FINA LA INA, COPLERA-PUNK DE BARRIO VENIDA A MÁS

SINOPSIS

A Fina La Ina, la coplera-punk, le encaja perfectamente la letra de aquel bolero escrito por Catalino Curet Alonso, "Tite", que decía: “Teatro, lo tuyo es puro teatro, falsedad bien ensayada, preparado simulacro…”. Este es uno de los temas que magistralmente puedes verle interpretar y describe la esencia de su arte. Pero ten cuidado porque, como la canción dice, su mejor actuación puede llegar a destrozar tu corazón.

FINA LA INA, COPLERA-PUNK DE BARRIO VENIDA A MÁS

Difícil describirla tan acertadamente a como otro ya hizo:

“Fina La Ina es ese torbellino escénico que no deja a nadie indiferente. Quien la ha visto pasmado desde la platea sabe que cuando pasa "con la fuerza de un ciclón", como dice la copla, hasta las tablas quieren arrancarse a aplaudir. En su espectáculo de coplas interpreta magistralmente este género con el arte de su baile y su cante y, además, introduce con sabiduría el ingrediente teatral que adereza los distintos personajes retratados en cada una de las canciones. Así es como Fina La Ina consigue el suculento plato con que nos deleita. Su voz, su baile, su fuerza dramática y sus hilarantes interpretaciones harán las delicias de los amantes de la música, del teatro y de la risa” - Ayose Armas -

Creadora musical de formidables dotes interpretativas, adapta su espectáculo a cualquier espacio, se rodea de músicos - siempre presente su pianista Óscar Machencoses - y engatusa al público metiéndoselo en el bolsillo, desde donde lo conduce al destino por ella previsto. En sus entretelas, el calor embriaga al más abstemio que, aún receloso a beber de ciertas aguas, queda accidentalmente enganchado de ella.

La imagen que luce recuerda a otras grandes de la copla, pero más audaz por la obscenidad de sus “punkarras” hipérboles y por el espacio que se consiente a la improvisación. Cual obra teatral, en cada acto interpreta una copla caracterizada según su protagonista, consiguiendo generar la confusión del qué, cómo y cuándo. Uno acude sin certeza de qué sucederá. A medio espectáculo es incapaz de hacerse una idea de cómo terminará. Pero al final todo encaja, cuando después de haber reído y llorado un muelle te lanza del asiento en explosivo aplauso y preguntas: “¿para cuándo la próxima?”.

Fina, la persona, nació en Guardiola de Berga, Barcelona, en 1972 y, como ella afirma, se maleducó en L’Hospitalet de Llobregat en el seno de una humilde familia. Lejos de esa cuna, acude periódicamente a beber de su fuente, donde sus raíces elaboran la savia de la que su arte se nutre. Difícil imaginarla fuera del contexto del barrio donde creció y difícil llegarla a conocer profundamente si no es a través de su incondicional familia, la no consanguínea. Esa que un día la adoptó por siempre y que la empuja cada día. Una vez me convirtió en hermano suyo y, con fe de causa, puedo asegurar que Fina te traspasa el cuerpo a modo de imprevisto torbellino dejándote atolondrado, sin saber lo que pasó.

A la coplera es fácil conocerla porque suele actuar en Robadors 23, en la terraza El Jardinet y en El Llantiol, en el centro de Barcelona, pero también en el Depósito Legal de L’Hospitalet de Llobregat. Además, tiene prevista una suculenta actuación en el municipio de Abrera para el próximo mes de Noviembre.

Procura a verla, pero hasta que eso ocurra, acude a su espacio en Internet (myspace.com/finalaina) y “tómate una kopla” a su salud.

Fuente: http://www.only-apartments.es/noticias/fina-la-ina-punk-cabaret/